Se acerca el buen tiempo

La imagen, lo dice todo: solo hay que mirar como estaba este almendro, y el azul del cielo para poder imaginarse el primaveral día que pudimos disfrutar el sábado. ¡Ya tocaba!; después de varias semanas de un frío intenso, con temperaturas bajo cero que lo helaron casi todo, se agradece un día tan bonito, tan luminoso y tan cálido. Una temperatura que me permitió adelantar bastante los trabajos de preparación de la tierra para las hortalizas de primavera; este año, llevo idea de lo típico: los tomates (tengo en mente al menos tres variedades), los pepinos, los rabanitos, las lechugas, ... en fin, sabrosas ensaladas mediterráneas.

Es cierto que un día así, hace subir notablemente el optimismo; en la revisión que hice, vi que las habas no se habían perdido totalmente, ya que había mucha flor todavía y además, las que planté en una segunda tanda, están preciosas, así que seguramente si que las podré comer este año también. También vi que las lechugas "hoja de roble" que tenía plantadas, y que estaban como "invernando", ya que no iban ni hacia delante ni hacia atras, parece ser que definitivamente sí que han arrancado, como se puede ver en la imágen:

Este buen tiempo, ha dado un gran impulso a toda la vegetación, pero básicamente, a los frutales; he visto que los ciruelos ya empiezan a mostrar lo botoncitos de lo que en pocos días serán las flores, los nuevos brotes de las higueras, y, algo que me alegró mucho, que pese al frío, los nísperos también van adelante:

Está claro, la primavera ya la tenemos casi ahí encima; y con ello, la eclosión de la vida en la naturaleza. Esperemos que este nuevo ciclo que está a punto de empezar, nos vaya a todos fenomenal.

Las ortigas ... ¿Malas hierbas?

Aunque realmente es muy difícil aburrirse en la huerta, si que hay fechas en las cuales el contar lo que haces en el campo si que es aburrido; llevo ya varias semanas, preparando terreno, y poco más; es que el invierno no es una  época muy variada en cuanto a tareas; además, este año, la climatología no está ayudando mucho; lo que no se ha quemado por el frío, está como parado; no avanza apenas. Por lo tanto estaba algo preocupado pensando en qué iba a escribir esta semana en "la carabasera", pero cuando ya me volvía a casa, me di cuenta de la cantidad de ortigas que tenía junto al camino; ya me había cambiado y todo, pero no me lo pensé; volví a entrar a coger una hoz y (sobre todo) unos guantes, y recogí una buena cantidad; una parte de ella la puse a macerar en agua para poder hacer un insecticida ecológico.

Realmente, la ortiga es una maravilla de planta, y además, no precisa cuidados de ningún tipo, ya que crece totalmente salvaje, y entre sus propiedades destaca que es estimulante del aparato digestivo y antidiarréica, y además protege al hígado; también es hemostática (detiene las hemorragias) y previene la esclerosis, antidiabética, antianémica y en general buena para la circulación sanguínea; también es galactógena (incrementa el caudal de leche en las lactantes), anti-prostática y favorece la formación de estrógenos que mejoran el estado mental de los enfermos de alzheimer, diurético y adelgazante, también puede considerarse la viagra verde, ya que también aumenta la potencia sexual; esto último lo sabían también los romanos, pero no es aconsejable usarlo como decían algunos, frotando con ella el miembro viril. 

Es un cosmético excelente para el cuidado y limpieza de la piel y un excelente regenerador del cuero cabelludo (que lástima no haberlo sabido antes). También, es comestible, guisada como cualquier otra verdura; después de reposar medio día, al guisarlas pierden el ácido fórmico, por lo que ya no pican. También están excelentes en tortilla. Pero no conviene abusar de ella, ya que acumula grandes cantidades de nitratos y podría provocar reacciones estomacales o producir algunas reacciones cutáneas.

Como puede prepararse seca, lo que hice fue ponerla a secar (a la sombra y en un sitio seco), para ir probando todo esto; si a alguien le interesara más, basta con poner "ortiga" en el google o cualquier otro buscador, y la cantidad de información que aparece es abrumadora.

Y seguimos bajo 0

Impresionante el aspecto de frío que me encontré el sábado cuando llegué; a pesar de que estábamos a 2 grados negativos (la pasada semana llegamos a 4, como se puede observar en la fotografía, parecía que había nevado, todo blanco. Me preguntaba César, a través del facebook, que como los tenía; pues ya lo ves; en la primera fotografía, tomada nada mas bajar del coche, se puede adivinar lo que me iba a encontrar. Bueno, pues como siempre, entré a cambiarme, y luego ya comencé a averiguar como había quedado la tremenda helada; sinceramente, me entró un bajón muy serio: mirad como quedaron las habas:

Seguí mirando, y el limonero, es que ni me atreví a fotografiarlo; las hojas ya estaban secas y todo. Finalmente, y ya que llevaba las tijeras de podar, quité todo lo seco; la esperanza es que la rama no estaba seca del todo, con lo cual, posiblemente, se recupere. Pero, no todo va a ser llorar; lo cierto es que el año pasado ya pasé por lo mismo, y todavía comí bastantes habas, y el limonero se recuperó. Así, que a dejar que la naturaleza siga su curso.

Sin embargo, los ajos, plantados cuando toca ("a nadal, els alls al bancal"), no podían presentar un mejor aspecto:

Las cebollas, siguen sin adelantar, y sin retrasar, como si las hubiese plantado hace cuatro días; no lo se, imagino que cuando se decidan a arrancar, lo harán, como parece que han hecho las lechugas. 

En cuanto a lo que hice yo, pues fue más o menos lo de siempre; continúo con la limpieza de hierbas, y ya he limpiado las ramas sobrantes de algunos ciruelos. Tranquilidad, que la primavera ya está a la vuelta de la esquina y entonces es cuando ya voy a tener más variedad de tareas: ya tengo preparado para hacer el plantel de tomates para este año, y cuando sea el momento, a sembrarlo y a la marcha. Este año llevo idea de plantar mejor las matas de pepinos; el año pasado no produjeron lo que debían, y este año probaré a "enramarlos". Ante todo, la naturaleza es positiva, y yo voy a seguir siéndolo también.

Frío, frío y más fríooooo

Ayer sábado, como todos los sábados, me levanté para ir a pasar la mañana trabajando en el huerto; nada más salir a la calle la sensación de frío fue exagerada. El termómetro del coche marcaba 5º bajo cero. No estoy en absoluto acostumbrado a esos extremos. En el trayecto vi que no era el único preocupado por las bajas temperaturas, ya que pillé un camión que me llenó todo el cristal delantero de sal, que estaban escampando por las carreteras para evitar las terroríficas placas de hielo. Cuando llegué, la temperatura había subido y estabamos ya a 4º bajo cero. Casi con miedo salí y me dispuse a cambiarme la ropa; casi no me atrevía; me abrigué bien, y me dispuse a ver lo que no quería ver, pero que no tenía más remedio. Al principio, parecía que iba a ser menos de lo que me temía, ya que las lechugas, aunque algo ajaditas, parecía bien. Las cebollas y los ajos, daban la sensación de que no les había afectado nada en absoluto; sin embargo, el platanero se había convertido en un manojo de hojas quemadas por el frío. Las habas, estaban mustias, y las vainas que tenían ya, pequeñas, estaban totalmente negras. El limonero, que ya se quemó por el frío el año pasado, y que había rebrotado con gran fuerza, tenía las hojas mustias y los brotes que estaban saliendo totalmente abrasados por el frío.

Resumiendo, un auténtico desastre. Me alegré, a pesar de todo de que por lo menos, los almendros y los ciruelos todavía no habían florecido; los nísperos, que tenían la semana pasada un gran aspecto, parece que no estaban muy mal; las habas, se recuperarán (ya me pasó lo mismo el año pasado). En cuanto al platanero y el limonero, confío en la naturaleza, en el ánsia de vivir de los árboles y espero que rebroten. Así es la naturaleza, imprevisible, pero siempre con necesidad de vivir.