Aunque me repito, calor y calor

Lo cierto es que no recuerdo ningún año de tanto calor como este. No todo es negativo, puesto que si bien es cierto que algunas plantas las quema literalmente, otras, se benefician mucho de las altas temperaturas; es el caso de las sandías; hay que ver como han aumentado de tamaño en una semanita: del tamaño de una pelotita de ping-pong han pasado al de un balón de balonmano.

Aunque si que es cierto que aunque las sandías si que crecen de tamaño, las plantas no lo hacen en la misma medida, ya que son muy pequeñas. Lo mismo me está pasando con las calabazas; excepto dos matas, todas las demás son como una pequeña tira de guirnaldas, con mucha flor e incluso algunas calabacitas pequeñas, que la inmensa mayoría de ellas no llegan a cuajar:

Y los calabacines, es curioso, porque da la sensación de que las matas ya están agotadas, pero me parece que solo es la sensación, porque continúan produciendo:

Eso mismo sucede con los tomates; los que pongo en la fotografía son los "Negro de Crimea" que pese a que solo han llegado a buen término tres matas, lo cierto es que estoy disfrutando de unos tomates sabrosos como ellos solos:

Y finalmente, lo malo es que la uva es borde, porque menuda pinta no tiene:

De todas formas, siempre tenemos que estar pendientes del tiempo; este fin de semana ha caído una buena granizada, y espero que no me haya fastidiado nada.....

Luchando contra el calor

Estos días está haciendo una calor sofocante y horrible; estamos soportando temperaturas que a las ocho de la tarde rondan los 38 grados. Eso me ha hecho desistir de seguir intentado plantar cualquier otra cosa; tras varios intentos de plantar lechugas y coles, todos ellos fracasados, ya que al día siguiente de plantarlos, ya estaban secos, por mucho que lo regase, he decidido abandonar esta tarea. Las plantas que están ya en pleno apogeo funcionan bien, como está sucediendo con las tomateras, aunque algunas de ellas muestran claros síntomas de "asfixia" por la calor, como es una sequedad exagerada en las hojas. Otras, como los calabacines, ya están dando muestras de agotamiento, produciendo muy poco y además de poco tamaño y calidad. Otras plantas, en cambio, como las calabazas, los melones y los pepinos, no dan la sensación de enterarse de la calor; las sandías, me han permitido tomar una fotografía muy simpática; había visto sandías muy pequeñas, pero estas, semejantes a bolitas pequeñas de un árbol de navidad, son algo muy bonito  y simpático:

Lo cierto es que no han sido las únicas fotografías de cosas mas o menos simpáticas que he tomado; los tomates, ideales para combatir la calor; además de un tamaño más que aceptable, tiene formas como mínimo curiosas:

Algunos, incluso amenazan con mordernos:

De todas formas, una vez rallados los tomates, (en la fuente solo pudo ponerse la pulpa de 3 tomates), y fritos con ajitos y pimientos, son lo ideal para acompañar el embutido:

Tomates y calabazas

Tomates, calabazas, pepinos, berenjenas, .... todas las hortalizas típicas del verano están ahora en pleno apogeo; da gusto ver las matas de tomatera, más altas que uno mismo, y con hermosos tomates colgando de sus ramas,

Estas que aparecen en la fotografía superior son las típicas "valencianas"; estoy un poco preocupado, porque, como se puede apreciar en la imagen, algunas matas tienen las hojas como algo secas; no se si será por el calor y sequedad extremos que estamos sufriendo, (de hecho, las lechugas y las coles, que había plantado la semana pasada, las arrasó), o por alguna enfermedad. En cualquier caso, el aspecto y el sabor de los tomates no hacen pensar en nada nocivo:

También tengo plantadas unas matas de "Negro de Crimea"; lo he estado comentando con Agustín, quien me dio los plantones, y a pesar de que a mí, de diez matas solamente tres han llegado a buen término, a el todavía le fue peor (aunque no me da más detalles). En cualquier caso, y mirándolo positivamente, el aspecto de estas tres matas no puede ser mejor:

También están llenas de frutos. Las calabazas es lo que este año me están un poco como decepcionando; no es que los "encargados" de polinizarlas no lo hagan bien, como se puede apreciar en la fotografía:

Tampoco es el aspecto de las calabazas lo que me preocupa:

Pero si que me preocupa la escasa cantidad de calabazas que me han salido este año; en fin, lo que haya comeremos. Sin embargo, las restantes hortalizas están preciosas, como las berenjenas: 

O los calabacines, que este año me han dado una producción brutal, tanto en tamaño, como en cantidad y en calidad:

La semana pasada conté que entre otras cosas había sembrado "calabazas del peregrino"; pues bien, me han salido todas, y espero que vayan creciendo; me llevé una pequeña desilusión cuando averigüé que estas calabazas no se comen, sino que son puramente ornamentales, aunque si que una vez secas pueden ser muy útiles como recipientes para líquidos. De todas formas, siempre me maravillo cuando veo una mata recién nacida:

Pues no me doy por vencido

Pues va a ser que no, que no me doy por vencido; no se si serán casualidades de la vida, o que, pero revisando las estadísticas de la página, he visto que uno de los escritos más visitados esta semana ha sido uno de que hablaba de "col romanescu". El año pasado me regalaron unos plantones de dicha hortaliza, pero cuando las planté se me las comieron los caracoles.

Este año, mientras paseaba por los estantes de un centro comercial, vi semillas de col romanescu, y por supuesto compré un sobrecito; cogí unas cuantas, y las sembré en unos semilleros un tanto "caseros": 

Contento por como iban, pero desconfiando, sembré unas cuantas en el huerto; las que sembré en el huerto no llegaron a salir; descubrí que allí cerca hay un hormiguero, y todo apunta a que se las zamparon las hormigas. Sin embargo, estas de casa tampoco me acababa de gustar como salían ya que lo que tendría que ser un tallo era como un hilo; antes que se estropeasen del todo, la semana pasada las trasplanté, pero ayer cuando fuí a verlas, no había cuajado ninguna. Bueno, pues nada, cuando pueda, compraré matitas de algún viverista. Pero no solo las romanescu me han fallado; también hace un mes planté unas cuantas lechugas de varias clases, y en un par de días, se secaron totalmente por la calor; así, que he vuelto a intentarlo, pero ahora lo primero que he hecho ha sido proporcionarle agua y en abundancia:

Espero que ahora si que salgan bien; también sembré "garrofón" y un par de variedades de judías, y en plan "a ver que sale", planté "calabazas del peregrino"; espero que algo vaya adelante; aunque no todo lo tengo tan pesimista como he empezado el artículo de hoy; no hay mas que ver las matas de sandía como se están haciendo, a pesar de que ni preparé el terreno, ni nada

También todo lo demás está realmente precioso, como las calabazas: 

las tomateras, 

los calabacines,

Pero, lo que me sabe mal son los ciruelos; ya no doy abasto, y mirad como están aún los árboles: 

Así, que cuando me cansé de hacer cosas por mi huerto, recogí algunos tomates, pimientos, calabacines, y ciruelos, y a casa, a refrescarme, que estamos en julio, y el sol pica mucho.

Ya ha pasado un año

Hace un año que comencé la ilusión de este blog; un año en el cual el compromiso que adquirí, primero conmigo mismo y luego con la gente que me lee (muchas gracias a todos), he conseguido cumplirlo haciendo realidad esta ilusión que tenía de tener un blog que, además de a mí, le gustase a más gente. 

El fracaso del primer año con las calabazas, fue compensado el año pasado, aunque, para lo que nos gustan en mi casa, me quedé muy corto. Espero que este año me vaya mejor. Pero no han sido solo las calabazas; han sido los ciruelos, las granadas, las aceitunas, las habas, los ajos, las lechugas, las cebollas, las patatas ... en fin, una gran variedad de productos agrícolas, de los cuales he disfrutado mucho. 

Hacer este blog, me ha hecho entender muchas cosas del funcionamiento de la naturaleza. Al obligarme a redactar algo todas las semanas, he tenido que reflexionar mucho sobre lo que me encontraba cada sábado cuando iba al huerto. Por dos veces se me ha quemado un limonero por el excesivo frío (este año, el termómetro lo he llegado a ver a 7 bajo cero), pero en cambio, ha renacido las dos veces. Y es que la naturaleza es vida, por definición. Eso mismo me ocurre, pero bajo otro punto de vista con el zarzal, o las esparragueras silvestres; no hay forma; las corto, las arranco, y al poco tiempo, otra vez enormes.

También he contado otras cosas, como las setas en la temporada, he puesto fotografías de otros huertos (el de Miguel, las oliveras de Carrícola), he experimentado cosas que he aprendido por ahí, pero lo más importante, al menos para mí, es que he podido conocer a algunos de los lectores y gente que tiene esta misma inquietud, y con ellos he compartido conocimientos y experiencias.

Pues sí, un año ha pasado ya. Ahora, tengo un trozo más de terreno limpio, y buenas perspectivas para las granadas y los olivos, he tenido una buena cosecha de ciruelos, y en cuanto a las hortalizas, tengo una extraordinaria cosecha de calabacines, unos tomates preciosos, berengenas, pepinos, melones, y lo que para mí ha sido una sorpresa (aunque todavía es un proyecto), las sandías.

Como se dice en estos casos .... Y que cumplamos muchos más .... 

Gracias a todos los amigos que tengo en esta página, y animaros a poner algún comentario. 

Comenzamos julio ardiendo

Ardiendo es la palabra que mejor define la situación; ardiendo por las temperaturas (a 42 grados llegué a ver yo el termómetro en el campo) y ardiendo por la situación dramática que estamos sufriendo muy cerca, en Dos Aguas,con una superficie tan grande que cuando oyes los nombres de las poblaciones afectadas parece que se hable de varios incendios,además de otro también muy grande en Andilla, y ahora otro en Sagunto... Esta situación es catastrófica; desde el puerto de Ollería, a unos 60 kms en línea recta, se veía el humo:

Me entran ganas de hacer como en ese famoso anuncio, ... Hay dias que uno se levanta sin ganas de contar cosas que hizo en la huerta...

Pero tengo que sobreponerme; hace un par de años también viví eso a las puertas de casa, aunque no tan dramático. La vida sigue, y eso la naturaleza lo sabe muy bien. Afortunadamente, la naturaleza sola se sobrepondrá, con tiempo; lo que para nosotros puede ser una eternidad, 30, 40, 50 o más años, para ella es como vulgarmente se dice "en un pispas". La gran ventaja que tiene es que es la dueña del tiempo; tal vez nosotros no lo volvamos a ver jamás como lo pude ver hace tres años que estuve por aquella zona; pero si que estoy seguro que se recuperará. En ello trabaja ya la propia naturaleza; para nuestra concepción humana, es un desastre, pero para ella es una cosa más. Ahora bien, o los humanos tomamos conciencia de ello, los políticos dejan de usar solo el cargo para lo que lo usan y lo utilizan para lo que realmente "dicen" que lo utilizan, es decir, para servir a los ciudadanos, o esto no ha hecho más que comenzar. 

Prometo que la próxima vez contaré cosas de mi huerto, pero hoy, estoy entre entristecido y cabreado por este tema, y me supera.