lunes, 25 de febrero de 2013

Febrerillo loco

Va a ser que sí, que el refranero siempre tiene razón: Febrerillo loco, y para loco el tiempo que hizo el sábado; tuve de todo: desde unas temperaturas que en esta zona se consideran frías (4 grados), pasando por lluvia, viento, y finalmente a mediodía, en manga corta; todo ello por la mañana. 
Por eso, y a pesar del "fresquillo", nada más llegué me dediqué a plantar unas matas de fresas que había conseguido el viernes; por problemas que no vienen al caso, las tuve que regar con unas garrafas que tengo, (y menos mal).
Lo bueno fue, que después de regarlas, comenzó a llover, así que se me fueron las preocupaciones por si no fuera bastante. Lo malo fue que el viento, que al ser poniente hizo subir las temperaturas, hizo que escampara, aunque dio tiempo a que se mojara bien la tierra.
Ese viento, me volvió a fastidiar la cabañita que había hecho para proteger el limonero; e hice lo menos indicado: no la reconstruí y me temo que esta semana va a hacer frío de verdad. Espero que no sea tan cruel como otros años.
Y claro, luego se calmó el viento, escamparon las nubes y llegó el sol a calentar. Claro, estas temperaturas engañan totalmente a los frutales, haciéndoles creer que ya es primavera, y después de los almendros, florecen los ciruelos:


Pero no solo los árboles creen estar en primavera, también las hierbas comienzan ya a mostrar el colorido primaveral:





Ahora, eso si, una vez solucionado el tema de las habas, ya se empiezan a recoger; habas y ajetes tiernos ... ¿alguien se imagina que cené?
Y eso es todo por esta semana; la próxima me temo que tendré más trabajo y menos posibles fotografías, pero seguiré contando cosas.

lunes, 18 de febrero de 2013

Por fin he probado las habas esta temporada

No es que fueran muchas, ya que la temporada gorda de floración ya ha pasado, pero fue suficiente el truco que aprendí para que por fin pudiera recolectarlas. Hace un par de semanas, en todo el habar habrían cuatro o cinco habas; ahora se ven bastantes, y desde luego, ya he recogido. La cosecha no fue grande, pero al menos, si fue buena (y además sabrosísima).
Pero claro, para recoger, primero hay que plantar; y eso fue una de las cosas que hice; Miguel me dió un nogal y un níspero, y evidentemente me puse a plantarlos nada mas llegué; el nogal, así como a simple vista no se nota, solo parece una varita, aunque en la parte inferior se asomaban un par de hojitas:

En cambio, el níspero ya muestra sus características hojas:


Y  poco más puedo contar; eso si, no quiero dejar pasar la oportunidad de despedirme desde aquí de un programa que, aunque ya hace tiempo que dejó de emitirse en la autonómica valenciana, es ahora cuando ya nos hemos quedado sin esperanzas de que lo vuelvan a emitir, ya que con el "ERE"; se han cargado a todo el personal que hacía el programa. A los del programa, gracias y que os vaya bien sea donde sea. A los que lo han decidido .... mejor me callo.


lunes, 11 de febrero de 2013

Pues si que funciona

La semana pasada comenté que un vecino del huerto me dijo que si quería coger habas, tenía que desojarlas; eso hice y es cierto: no es que haya una enormidad, pero al menos ya se ven bastantes. Así que para otra vez que suceda esto, lo tengo muy claro; en el momento en que estén demasiado altas y sigan creciendo, a desojarlas.
No ha perdido nada de vigor, y en cambio ya he podido probarlas; por fin.
Como todos los sábados, suelo madrugar, y eso me permite hacer fotografías que me gustan; en esta época, los almendros dan un colorido especial al amanecer:
El madrugar, me permite adelantar bastante algunas tareas; por fin ya he terminado con las oliveras; me ha costado bastante, y han quedado como reclutas en la mili de peladas, pero lo cierto es que les hacía mucha falta. Hace dos años intenté hacerlo, pero me dio miedo. Viendo los resultados que he tenido este año, y considerando que suelen hacer fruto año si y año no, este año aprovecho; espero dentro de un par de años recoger bastantes más que este año.
Lo cierto es que el mal tiempo, sobre todo el viento, está dificultando algunas cosas. Entre ellas me ha destrozado la especie de invernadero que construí para que no se helara el limonero, así que lo he tenido que volver a hacer: 

En principio, parece que no le pasó nada, pero cuando llegué estabamos a 1 grado. No me fío nada y como ya se ha quemado dos años seguidos, este año voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para evitarlo.
Y bien, poco mas se me ocurre contar de esta semana, así que la semana que viene más.

domingo, 3 de febrero de 2013

Algo se va moviendo ya ...

Serán las buenas temperaturas que hemos tenido (aunque, hoy ya ha cambiado bastante esto), pero ya han florecido todos los almendros; ese delicado color entre blanco y rosado de las flores produce unos efectos realmente maravillosos para las fotografías:


Espectacular el color que dan estas preciosas flores; los almendros son los primeros árboles que florecen, y dan inicio a la primavera. También es cierto que son los últimos en recoger el fruto. Luego de los almendros vendrán los cerezos, los albaricoqueros, los ciruelos, ... en fin todos los que en verano nos endulzan el paladar.
Vaya, siempre que aparecen las flores de los almendros, me gusta fotografiarlas y mirarlas, pero lo cierto es que hay que seguir. Cuando llegué al huerto, como todos los sábados, me dediqué por supuesto a mirar todo, pero vi que también iban moviéndose otras cosas; los nísperos, por ejemplo, este año presentan uno de los mejores aspectos que han tenido en estos tiempos:
En el paseo que suelo hacer, observé algunas cosas que no me gustaron; algún graciosillo, parece ser que le molestaba el hecho que atara unas ramas con cuerdas a unas piedras a fin de forzar que se inclinaran, ya que quemaron las cuerdas. Otros personajes, se dedicaron a cortar un árbol; en realidad, más que un árbol, era un tronco seco, y en el fondo me hicieron un favor, pero me molestó mucho que ni se dignaran a decirme nada, entrando a saco. Además, me quitaron los restos de un capazo de plástico totalmente destrozado, y que a mi me venía bien para compostar los residuos.
Pero bueno, hoy parece que estoy negativo, cuando en realidad no es así; cuando me puse a la faena, planté unas cuantas cebollas; espero que esta vez lleguen a buen término, ya que no suelo tener suerte con ellas.
También me dediqué a acabar de recoger la leña que corté de las oliveras, aunque no lo terminé. Al estar al lado del camino, siempre hay alguien que se para a dar consejos, e incluso a ayudar. Entre los que hablé el sábado, estaba un vecino, que me preguntó por el habar:
Me dijo que realmente estaba precioso, pero que lo más seguro es que tuviese muy pocas habas. Quedé un poco sorprendido, porque ya llevo mucho tiempo preocupado precisamente por eso: matas preciosas, como se puede ver en la fotografía, pero ni una miserable haba para acompañar el bocadillo del almuerzo. Me explicó que eso era debido a que al hacer un tiempo tan bueno, y no hacer frío, no se había cortado el ciclo de crecida de la planta, y por eso, la planta va creciendo y la fuerza se le va hacia arriba y no le queda fuerza para que cuajen las flores. Y me dio la solución: tan sencilla como desojar las matas, cortando la parte superior. Por supuesto que dejé todo lo que estaba haciendo, porque llevo demasiado tiempo esperando que alguien me diera la solución. Ya os contaré como quedó.