A toda velocidad

Así es como van creciendo ya todas las plantas, a toda velocidad; a toda velocidad van creciendo y floreciendo los calabacines: 

Bueno, floreciendo y fructificando, que es lo importante; estas plantas también son conocidas como la "calabaza de los 40 días"; es decir, que se siembra la semilla y a las 6 semanas exactas, ya da frutos; y eso, puedo garantizar que es cierto, ya que lo he comprobado. Pero no solo recojo los calabacines, sino que ya he empezado la recolección de las patatas; a diferencia de las que sembré hace un par de años, las que estoy recogiendo ahora son espectaculares; una sola llegó a pesar 1,200 kg. 

Tampoco están nada mal las cebollas; son el complemento ideal para una buena tortilla "española":

Y es que por muy fuerte que sea su olor, es algo que gusta a mucha gente; sin embargo, pocos reparan en lo bonita que es su flor:

Y continuando con las recolecciones, ya he empezado también con la de los ciruelos; de momento, todavía no hay muchos maduros; esta es la ventaja que tengo, que los puedo coger maduros del árbol, y menuda diferencia no hay con esos que maduran en cámaras y en viajes entre almacenes.

Otras plantas que crecen a una gran velocidad, son los tomates; la semana pasada, estaban así:

Esta semana, algunas han llegado a crecer más de 10 centímetros:

Estas son las primeras que planté; posteriormente he plantado también dos tandas más, y aunque de forma menos espectacular, también van creciendo; aunque estas ya tienen tomates:

Como se puede observar, de un tamaño ya considerable. Y si los tomates están así, otro elemento para la ensalada, como son los pepinos, también tienen ya la flor a punto:

Si os fijáis en la fotografía, veréis que caprichosa puede llegar a ser la naturaleza: al abrigo de la planta de los pepinos, ha nacido una tomatera. Ahora voy a tener que esperar que se haga algo más grande y traspantarla junto a las otras, para que crezca robusta y sana.

Lo que me tiene un poco preocupado, son las calabazas; sembré tres variedades distintas, y esas han salido todas las semillas que puse en la tierra, pero las calabazas de asar, las que llevo plantando siempre y las que dan nombre a este blog, no hay forma de que salgan este año; de todas formas, como aún es tiempo, estoy probando de todo, y ahora las he sembrado en macetas para luego trasplantarlas. Ya iré contando

Ya empiezan los frutos

Ahora que ya hemos pasado del ecuador de la primavera, es cuando empiezan a estar ya bien los frutos para recogerlos; si bien este año, a causa sobre todo de la ausencia de lluvias en los momentos clave del invierno y del principio de la primavera, la cosecha no será precisamente grande, si que tengo suficientes y sobre todo, muy buenos; los nísperos, pocos, pero sabrosos; los ciruelos, ya empiezan a tomar color:

Y si los ciruelos ya tienen el color, las brevas ya tienen un tamaño aseado:

Estas aceitunas, todavía tardarán bastante tiempo en tener un aspecto "serio"; sin embargo, es muy buena señal el que ya se vean y sobre todo, que hayan tantas:

Las granadas, ya empiezan a convertirse en frutos:

Otras plantas, nos enseñan que ya están listas de otras maneras: las patatas empiezan a florecer precisamente cuando ya empiezan a estar listas para recolectar; en breve, comenzarán ya a secarse las matas y es entonces cuando se recolectan:

Esto es lo que hice el sábado; tuve bastante trabajo limpiando de hierbas los tomates y las restantes hortalizas que tengo plantadas. Pero el sábado, quedé con mi amigo Miguel, quien a su vez había quedado con una sobrina que le iba a enseñar el correcto podado de la viña; como que a mi todo esto me interesa, me apunté y fue muy provechosa la visita; además de aprender a podar correctamente, aprendí como hacer un injerto de cuña correctamente (cuando lo haga ya pondré las imágenes), y algo más de cultura ecológica. Por ejemplo, aprendí como combatir el pulgón en los tomates: hasta ahora, el único método que conocía era el rociarlos con azufre y sulfato de cobre; y ciertamente funciona genial. Otra manera, pero esta es tener suerte, es cuando están más sobre las hojas, una buena tormenta que limpie todo. Pues bien, poner entre las matas unos recipientes con agua sobre la que flota una capa de aceite, es el mejor método para combatirlo: los pulgones van al aceite antes que a las hojas y allí, se ahogan.

También aprendí que para curar las heridas que se les hacen a los árboles por poda, o por cualquier otro motivo, nada mejor que el agua de hierro: tan sencillo como dejar objetos de hierro en agua. Luego, ese agua se rocía sobre las heridas, o bien se pasta con tierra y se expande ese barro sobre las heridas.

Una mañana bastante aprovechada, y vi como tenía los kiwis:

Pero lo que tenía espectacular eran las cerezas:

y esto es todo por esta semana...

Tal vez demasiado calor

Para estar en abril, tal vez está haciendo un excesivo calor, y sobre todo una tremenda sequedad; si el refranero no falla, cosa bastante improbable, está claro que no va a ser un buen año para la agricultura; el otro día me enteraba que en varias zonas de la provincia de Albacete, la sequía estaba haciendo auténticos estragos, y eso que allí están habituados. Pero es que lo que está sucediendo este año, no lo recuerdo jamás.  

Y es que aquí en mi huerto, en lo que llevamos de año, habrá llovido como unas cuatro o cinco veces nada más y nunca más allá de unos minutos. No ha llegado nunca ni siquiera a embarrarse el terreno. A pesar de ello, no puedo quejarme, al menos de momento, porque todo lo que planté está ya mostrando su mejor aspecto, como los tomates:

Hay que ver como se han desarrollado, con solo dos semanitas; de hecho, ya tienen flor algunos:

Esto significa que ya hay que dedicarles un rato de atención todas las semanas, limpiandoles las hierbas para que no tengan que "compartir" su alimentación, y sobre todo, desojandolos, es decir quitandoles las yemas que aparecen al pie de las ramas; si se dejan crecer estas yemas, se convierten en ramas que impiden que la mata vaya hacia arriba, y además quitan fuerza para la correcta fructificación:

En esta fotografía, se aprecia bien una de estas yemas, que se tiene que quitar con cuidado para no dañar el resto de la planta. No solo los tomates van creciendo, aunque si que es cierto que un buen riego y estas temperaturas, es lo mejor que pueden tener, sino que todo lo demás ya empieza a tener su buen tamaño, como los calabacines:

Estas plantas, en un par de semanas ya empiezan a dar sus frutos.Frutos que espero que sean más abundantes que los de los nísperos; y es que lo que se ve en la fotografía y un par de ramas más con uno o dos cada rama es toda la cosecha de este año:

Una lástima, porque están muy dulces y sabrosos, y además, al no haber muchos, con un buen tamaño.

No pude resistirme a fotografiar estas amapolas (antes de arrancarlas); es cierto que los puntitos de color rojo sobre el verde de la hierba quedan muy bonitos, pero ... a mi me interesa más que sobrevivan los ajos que están ocultando.

Así que ahora, a pesar del calor y la sequedad, es una época en la que hay que currar de valiente para que en un par de meses, o tal vez antes, se pueda disfrutar de unas buenas ensaladas y una buena selección de postres (también he plantado este año melones y sandías).