domingo, 30 de noviembre de 2014

Después de las aceitunas, llueve

Eso ha pasado, después de dos semanas dedicadas en exclusividad a la recogida de las aceitunas, llegué el sábado al huerto, y aunque ya lo sabía, me recibió una lluvia intensa y fuerte. Menos mal que en los dos fines de semana anteriores, hizo un tiempo increíblemente bueno para recogerlas. 

Este año ha sido bastante mejor que el año pasado, y es que ya  se sabe que los olivos suelen dar un año de mucho y otro de poco. Si que he notado en gran medida el esfuerzo que realicé la primavera pasada con la poda; ha sido mucho más sencillo de recoger, ya que he conseguido rebajar considerablemente la altura de los árboles y eso ha sido decisivo; ahora a esperar que las nuevas ramas comiencen a dar su fruto.
Lo que si que ha sido de suerte increíble es el tiempo climatológico, ya que si me llego a esperar una semana más, me hubieran pillado unos días de lluvia y viento que no solo no me habrían permitido recogerlas, sino que además hubieran caído la mayor parte de ellas, y se hubieran perdido.
Pero la lluvia y el viento no fueron los únicos que me recibieron; cubierto con un buen chubasquero me dediqué con tranquilidad a ver como tenía todo y una agradable sorpresa en forma de col fue lo primero que ví:
Esta es la única que de momento ha llegado al final, pero hay más; entre ellas, las romanescu, que este año parece que si, ya que la planta tiene buen aspecto y buen tamaño, aunque todavía no presentan la flor. Lo que si que tiene flor y bastante, son las habas:
Afortunadamente, el tiempo no fue tan duro conmigo como parecía al principio, ya que la lluvia hubo un momento que paró y me permitió limpiar de hierbas la zona de las alcachofas:
Entre la limpieza, recoger algo de garrofón, un par de calabazas, y granadas (en su punto ahora), tuve tiempo de hacer unas fotografías otoñales, con las flores silvestres, más bonitas que nunca 



Aunque todo el esplendor del otoño lo vi cuando iba camino de la almazara a dejar las aceitunas:

domingo, 9 de noviembre de 2014

Excusas no, gracias

Hace dos semanas, apenas pude ir un rato, muy poco tiempo; la semana pasada, ni siquiera un rato, simplemente, no fui; los motivos para no ir, más que justificados, pero el trabajo del campo es así, no admite excusas, o se hace, o no se hace, y  en mi caso, con una limitación a unas pocas horas a la semana, el no poder hacer prácticamente nada durante dos semanas, se nota muchísimo. Una prueba de ello, es que no encontraba el habar:

Pero si, lo encontré de casualidad, escondido entre las hierbas; el problema es que la mata de habas tiene las raíces muy superficiales, y no se pueden limpiar con la azada, porque se cortan con mucha facilidad, así que no tuve más remedio que ir arrancando las hierbas una por una, manualmente.
De esta forma se quedó bastante limpio:
El caso es que pese a las hierbas, las matas van creciendo con toda la normalidad, e incluso ya han comenzado a florecer:
Aunque no son flores todo lo que parece:
Siempre es llamativo como juega la naturaleza con los colores; a veces, tienes que fijarte mucho para distinguir a una flor de una mariposa que tiene un "vestido de camuflaje"
Otra flor de otoño/invierno es la de los nísperos; este año, pinta bien, al menos flor hay mucha; luego hay que ver la que cuaja, el fruto que no se hiela, y conforme está de raro el clima últimamente, no me puedo fiar nada:
La flor del níspero es muy atípica; sale en una época que no se caracteriza precisamente por la floración de árboles, es muy pequeña y además aparecen apelotonadas, como si estuvieran en un trozo de tronco medio deshecho.
Aunque las hierbas, si que tienen flores bonitas, en cualquier época:
Y si he estado dos semanas sin poder hacer nada, y esta la he tenido que dedicar a limpiar las habas, y cuando echo una ojeada, me doy cuenta de que las alcachofas están exactamente igual, pienso que  ahora ya es la época de recoger las aceitunas; de hecho tengo previsto empezar el fin de semana que viene, lo que significa que las hierbas van a tomar una ventaja brutal. Pero tiempo al tiempo, que tan pronto pueda, voy a ir a por ellas.