domingo, 29 de enero de 2012

Es invierno, y además llueve

Es invierno y hace frío; además llueve, pero no por ello dejo de ir a la huerta un sábado por la mañana; es algo que me proporciona más satisfacciones que cualquier otra cosa y cuatro gotas no me van a dejar en casa. Y eso que este fin de semana, el viernes fui de cena, es decir, que no madrugué precisamente. Lo cierto es que la naturaleza se portó muy bien conmigo y a los pocos minutos de estar allí ya dejó de llover; evidentemente no podia hacer gran cosa, pero lo poco que pude lo hice; a cubierto, me dediqué a trocear la leña de los olivos que corté hace ya mucho tiempo, y que por tener otras prioridades, no hice; por cierto, si alguien quiere leña para calentarse a la hoguera este invierno, solo tiene que decírmelo. Además, paseando un poco  recogí un buen puñado de espárragos silvestres, los cuales ya los tengo preparados en la cocina para comérmelos en tortilla esta noche. Me extrañé bastante de encontrar tantos y tan buenos, puesto que no estamos aún en temporada, pero el caso es que los recogí. Ya hemos acabado enero y con ello, es normal todo lo que estuve viendo, además de los espárragos:

Como se puede ver en la fotografía, ya están preciosos los almendros, con flores (esperemos que no hiele),

 La higuera, ya muestra los brotes de lo que serán sus próximas ramas ...
 
Los nísperos ya tienen aspecto de frutos ...
Y las habas, a su marcha, granando ya ...
Y esto es todo por esta semana; la semana pasada no pude escribir nada, ya ha habido quien me lo ha recordado, y le agradezco el interés, pero me fue totalmente imposible. La semana próxima, mas.

domingo, 15 de enero de 2012

Cositas que pasan

El invierno parece la época en la que menos trabajo hay; por ello este año estoy dedicándome a la limpieza del herbazal que tengo en lo que era un hermoso huerto de naranjos; un huerto que abanadoné a su suerte hace ya más de 20 años, y que ahora pretendo recuperar; no sin esfuerzo, he conseguido ya deshacerme provisionalmente, porque de forma definitiva me va a costar, de dos enormes zarzales; debajo de ellos, me he encontrado con árboles todavía vivos, como olivos, albaricoqueros, naranjos,... algo que me ha sorprendido agradablemente; estos árboles ahora van a necesitar bastantes ciuidados; de momento, conforme van apareciendo voy podándolos y limpiándolos de ramas secas; esperaremos a la primavera para ver los efectos de la limpieza. Pero no solo me he encontrado árboles vivos; además, otros quemados (hace varios años hubo un incendio bastante fuerte) y podridos, basura variada (es increible, como llegamos a ser los "humanos civilizados"); pero ayer me encontré con la casa de unos vecinos:
Si, se trata de una madriguera de conejos; el agujero de entrada, o tal vez mejor llamado vestíbulo, (por el tamaño), medía más de un metro de hondo; y de allí, empezaba una galería bastante grande en apariencia. Menos mal que me dí cuenta a tiempo, porque conforme estaba de tapada, podía perfectamente "haber metido la pata" dentro, y haberme hecho bastante daño. La existencia de estos bichitos, me explica el porqué me desaparecían determinadas plantas; no sabía yo que eran tan selectivos los conejos.

Cambiando de tema, y tal y como me temía hace unos días, algunos árboles ya se creen que estamos en primavera y han florecido:
 La verdad es que esto es bastante preocupante; quedan todavía al menos dos meses que seguro que va a hacer bastante frío y el peligro de heladas es constante; lo cual significa que se puede perder totalmente la posible cosecha de almendras. Pero, esto es algo contra lo que no podemos hacer nada, más que esperar que sea menos dramático de lo que yo imagino.

Bueno, los "macetohuertos" también existen; tengo uno compartido, en el cual estamos cultivando aloe vera, y está fantástico:

A decir verdad, en esta jardinera yo hago más bien poco, es mi amigo Pepe quien se encarga de los cuidados, pero conste que le ayudo.
En fin, ésto ha sido todo por esta semana; recordaros que también tengo una réplica de esta página en el diario levante-emv

domingo, 8 de enero de 2012

Acabaron las navidades

Han acabado ya las navidades, pasó año nuevo, pasaron los reyes (aunque no pasaron de largo), y nos encontramos ya en enero; un enero totalmente atípico, al menos por el momento; aunque se conserva bien la humedad del suelo, los días son mas bien calentitos; poco frío el que tenemos; este frío, que no permite adelantar el crecimiento de algunos productos; las habas, por ejemplo, tengo las matas como estabilizadas; no van ni adelante ni atrás; las que sembré hace dos semanas, todavía no han salido; sin embargo, estás llenas de flores blancas e incluso alguna que otra haba que ya comienza a tener forma (las que fotografié la semana pasada están al doble ahora). Los ajos que sembré, en cambio, ya están saliendo; ya se ven los tallos. Sin embargo, el calor que hace no es suficiente como para que las lechugas (rizadas, de hoja de roble y normales) vayan creciendo; siguen del mismo tamaño que cuando las planté; igual que las habas, "ni palante ni patrás".
En cuanto a mi obsesión este invierno, el famoso zarzal, si que estoy cumpliendo perfectamente todos los objetivos; ya no queda de él mas que unos pocos trozos, que me están costando un poco más de lo normal porque bajo del mismo, hay retoños de albaricoqueros que quiero, por lo menos ver si efectivamente son retoños o por el contrario son rebrotes  de la raíces de los que habían en su momento.
Como se puede ver en esta fotografía, hay dos pequeños naranjos; pues bien, cual no sería mi sorpresa cuando llegué a uno de ellos, que creyendo que eran rebrotes bordes de alguno de los que tenía mi padre plantados, vi las pequeñas naranjas que tenía y me dí cuenta de que su piel tenía aspecto de naranja normal (de la variedad navel) así que, no me lo pensé y probé una. La piel era muy gruesa, y prácticamente de un bocado me la comí ... Exquisita, dulce y nada acidosa!!. Está claro lo que voy a hacer con ese árbol: limpiarlo de ramas secas, podar los rebrotes bordes que tiene y por supuesto a cuidarlo.
Queda claro pues el porqué estoy cogiendo este trabajo titanico (que exagerado, pero que bien que me queda la frase). Si lo hubiera encargado hacer a alguien con una máquina, en un par de horas lo hubiera finiquitado todo, pero a cambio, no tendría como cuatro o cinco oliveras, dos albaricoqueros (mas los rebrotes), y un naranjero. Comentando esta circunstancia con el dueño del huerto vecino, me explicó que es lo que tengo que hacer si quiero aprovechar los naranjos bordes que me van apareciendo. Algo tan sencillo como talarlos totalmente; esto que en principio parecería una tontería, no lo es; luego rebrotan, siempre rebrotan; y es en estos tallos nuevos donde tendré que injertarlos de la variedad que quiera. Y esto es lo que haré; ahora que tengo el huerto con bastante trozo limpio (no llego aún a la mitad, pero al haber hecho desaparecer los dos zarzales, parece otra cosa), estoy con un optimismo increíble y una ilusión de acuerdo con el optimismo. 

domingo, 1 de enero de 2012

AÑO NUEVO ...

A seguir con la rutina; es lo que tiene la huerta, pero a pesar de la rutina, jamás es aburrida. En mi caso, luchando contra la maleza del zarzal; por fin he conseguido quitármelo de la vista, aunque, es cierto que no he terminado con él; de hecho, el que conseguí quitar el verano, está rebrotando con mucha fuerza. Lo que sucede es que ahora lo que hago es los pequeños brotes que aparecen, los arranco y al mismo tiempo, arranco el máximo de raíz que puedo. Aunque la naturaleza es muy cabezota, yo también. Este es el aspecto que tiene ahora lo que en su momento era un inmenso zarzal:
El hecho de poder ir repasando como lo tenía y lo que he hecho, ha permitido que coja más fuerzas; además, he conseguido que no llegara al año nuevo.
En cuanto a otras cosas, las habas ya van tomando forma; son muy pequeñas, del tamaño de mi dedo meñique, pero ya son habas; además, las matas están repletas de flores. Es cierto, estoy impaciente por comerlas, pero como todo, hay que tener paciencia:
De todas formas, hay una cosa que me preocupa; y es que las plantas no conocen, como nosotros un calendario; ellas no saben que estamos en diciembre, y que no hay que fiarse nada de las anormalmente altas temperaturas que estamos disfrutando. Los almendros ya comienzan a pintar las flores y eso es muy peligroso  para ellos, puesto que ahora en enero, (eso no falla nunca), van a llegar los fríos de verdad, y pueden helarse:
En fin, como siempre digo, la naturaleza es muy sabia, y si lo hace así, por algo sera....