Este año, tengo cantidad, calidad, variedad y tamaño en las calabazas, y ya he empezado a probarlas y son dulces y muy buenas; así que añado las calabazas a las granadas, y si encima pongo las manzanas y los kiwis que me he regalado mi amigo Miguel, ya tengo postres (de los que no bloquean las arterias) para una buena temporada.
Lo bueno, y ya me paso a hablar de lo que acostumbro, es que pese a que ya las he recogido prácticamente todas, las matas continúan vivas y como si estuviéramos en Junio, llenas de flor y naciendo nuevos frutos:
Y es que este año, con unas temperaturas tan atípicas, sin apenas llover, parecía que no iba a llegar el otoño, pero llegó:
Y con el otoño, ya empiezan a tomar forma las plantas de las habas, las coles o las remolachas:
Pero si algo caracteriza el otoño son las setas; limpiando las hierbas del huerto, me he encontrado con estas; he consultado y resulta que son lepiotas, bastante nocivas, así que las fotografié, y junto con los hierbajos:
Ahora están cayendo cuatro gotas; sería interesante que lloviera de verdad, y tal vez en la sierra encontraría los rebollones, pero tengo mis dudas.
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