A pesar de que el frío parece ahora que quiere asomarse, y entrando ya en marzo, hay que empezar ya a pensar que la primavera está a la vuelta de la esquina; falta que llueva algo. Ayer, en los momentos que paraba el fuerte viento que hacía, parecía incluso que quería caer alguna gota, pero fue mas bien una falsa alarma.
Pero los árboles son los que están avisando ya de que la primavera está muy cercana; si hace unas semanas ya teníamos todos los almendros en flor, hoy ya no son flores, sino frutos:
El hecho que ya tengan este tamaño, como la yema del dedo pulgar, da un poco de reparo, ya que la posibilidad de heladas es bastante elevada y si ahora bajaran las temperaturas demasiado, desaparecerían todas.
Pero además de los almendros, los ciruelos ya empiezan a florecer;
Aun hay muy pocas flores, pero ya empiezan a verse los "botones" que dan lugar a las flores. Y si los ciruelos están floreciendo, también han iniciado su primavera particular las higueras:
Así como los almendros y los ciruelos y otros frutales sacan primero las flores, los brotes de las higueras empiezan sacando unas minúsculas hojas; la de la fotografía es de tamaño inferior a una moneda de peseta (de las últimas), que luego llega a hacerse enorme.
Hay también otros frutales que son más tempranos; son los nísperos que florecen en pleno invierno, y ahora ya empiezan a tener un tamaño más que aceptable. Con este tamaño ya hay que empezar a aclararlos a fin de que el árbol sufra menos, y además se hagan mas grandes.
Pero seguimos esperando a que llueva; no hay forma. Así que he cogido la azada y practicando un poco de "huerting", estoy limpiando una franja de terreno para poder regar tanto los ciruelos como los olivos. Normalmente no suelo regarlos, pero no creo que aguanten un año de sequía como este:
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