domingo, 13 de enero de 2013

Empieza el año 2013

En realidad debería haber empezado el año en el blog la semana pasada, que era cuando tocaba, pero por las fiestas, y otras circunstancias, no lo hice. En realidad, cualquier momento es bueno. También curiosamente, la semana pasada si que hice fotografías del huerto, y esta no. Lo cierto es que lo que hice ayer sábado, no tiene más historia que contar: cuando llegué, me puse como un poseso a cavar y preparar terreno para que no me pille el toro como otros años y cuando llegue el momento de plantar las hortalizas de primavera / verano, tenerlo todo a punto; cuando me cansé (es agotador esto de la azada), cogí la sierra y las tijeras de podar y me puse a "escamondar" los olivos; ya tengo la mitad hechos. Por cierto, que no sabía yo que las hojas y esa capa que recubre las ramas es un auténtico manjar para las cabras; vino un pastor, y me preguntó si se podía llevar unas cuantas ramas, y me lo explicó. Así que hoy hubiera sido un poco aburrido poner algo aquí; la semana pasada, en cambio, si que hice algo más. 
En alguna ocasión he hablado del limonero que planté; fue el primer árbol que repuse, y lo hice en el sitio exacto donde mi padre tenía otro; ese limonero, cuando llega enero, el frío se lo carga; vuelve a renacer en la primavera, y así sucesivamente.
Así que este año, voy a probar un invento, a ver que sucede. Como podréis ver, está precioso; le construí una especie de cabañita / invernadero, y lo tapé con un plástico:



Aunque aquí parece que está totalmente tapado, no lo está: de hecho es más bien un túnel, con la orientación este-oeste; de esta forma, evito el efecto de multiplicación del frío (o calor) que haría el plástico cerrado, y le permito la entrada del aire seco de poniente o el húmedo de levante, pero no le dejo entrar el frío del norte; esto junto a unos agujeros estratégicos en la parte superior para evitar que se embolse el agua si llueve, creo que serán suficientes; de momento, ya ha aguantado una semana el invento, y sigue precioso el limonero.
También, la novia de mi hijo me regaló una higuera que tenía en una maceta, para que se hiciera más grande; ciertamente, parecía un bonsai, y se veía muy bien cuidada, así que con todo el mimo y cuidado del mundo, la planté (ya tengo tres higueras).
Lo que para mí es preocupante, (y las fotos que lo ilustran son de la semana pasada), es como están ya los almendros; en mi caso, todavía no mucho, pero ya tienen los botones de donde saldrá la flor en muy poco tiempo:

Pero en otros sitios, ya no pueden tener más flor; esto es bastante perjudicial, porque las temperaturas tan primaverales que hemos  tenido durante el fin de año, han engañado totalmente a los árboles, y ya han florecido; ahora, cuando en enero haga el frío normal de esta época, se va a cargar toda la cosecha de almendras:
En fin, veremos que es lo que sucede; de momento, a retomar las buenas costumbres, y a seguir haciendo cosas en el huerto

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