domingo, 31 de agosto de 2014

Olivos, naturaleza y vida.

He dedicado estos días de vacaciones a la limpieza veraniega de los olivos; se trata de una tarea que hace un par de meses que debería haber realizado ya, pero las circunstancias no son siempre las que uno quisiera, y el trabajo en el campo, no entiende de excusas, por lo que tenía que hacerlo, y además, ya!.
  
Después de limpiar todo el suelo, y eliminar los "chupones", todo aquello ha quedado precioso; ya lo tengo listo para, cuando sea el momento, recoger las aceitunas, que este año parece que serán bastantes.

Limpiando, llegué a un punto donde el año pasado planté una olivera; hice todo lo que pude, pero al final se secó totalmente:
Y cual no sería mi sorpresa, al observar que le había salido un pequeño retoño: la vida siempre triunfa.
Mira por donde, lo que estoy quitando en las otras, resulta que es la vida de esta. Pero no solo es esta olivera lo único que demuestra que la vida siempre triunfa; a principios del verano, trasplanté de maceta dos aguacates que había criado desde el hueso (ver como plantar un aguacate). No tenían muy buen aspecto ninguno de los dos, pero uno de ellos parecía que se había secado totalmente:
Pues bien, he visto que le ha salido un brote nuevo, es decir, que está vivo:
Y lo que si que no me esperaba, de ninguna manera es lo de la piña; me regalaron una macetita con una piña que tuve bastante tiempo en casa y no adelantaba de ninguna manera, por lo que decidí trasplantarla al huerto; estuvo mucho tiempo sin adelantar ni atrasar, hasta que se pudrió la piña y yo creía que se había muerto, pero no hice nada; y dentro de la limpieza, vi  que había vuelto a la vida y con mucha fuerza:
También está llena de vida una higuera bonsai que me dieron; tan llena de vida que incluso tiene ya frutos:
Es que ver como la naturaleza, pese a todo, va siempre encaminada a la vida, es una alegría continua. Dicen "te vas como una calabacera", y debe ser cierto, porque esta, si no la para el almendro, me cruza la carretera y sin mirar:
Bueno, así compensaré, ya que como este año no hay almendras para coger, al menos, de un árbol, cogeré calabazas ;)

lunes, 18 de agosto de 2014

Las calabazas

Las calabazas están ahora en su mejor momento; si ya he puesto fotografías de las matas, ya es momento de mostraros los frutos; este año he sembrado hasta cuatro variedades distintas, y voy a tener frutos de las cuatro; he sembrado unas de un color verde oscuro, casi negro:
Otra variedad, tiene un color "calabaza" muy rojizo:
También he sembrado unas que en mi tierra se conocen como "de violín":
Y como no, la típica calabaza de asar; estas ya van por la cuarta generación, ya que mientras estas anteriores son semillas que compro, éstas me voy guardando la simiente de una temporada para otra.
Y además de los frutos, todavía hay flores:

En cuanto a lo rutinario, poco hay que contar; ya se han secado totalmente las matas de pepinos y de melones; los pimientos parece que están un poco flojos, pero las berenjenas están espectaculares:
Al secarse las matas, he tenido que limpiar un trozo de terreno, que espero aprovechar en breve:
Eso si, con permiso de las calabazas, que como se puede observar en la última fotografía, campan a sus anchas por donde les apetece.

domingo, 10 de agosto de 2014

Calor y hierbas

Si, el título que he puesto hoy, parece que sea una tontería, pero no lo es; es todo lo que hice el sábado en el huerto. Tras varias semanas con el tiempo acotado, y sin poder dedicar todo el que necesitaba, por fin pude disfrutar de una jornada completa. Empecé muy bien, finalizando de forma (espero) definitiva con todos los problemas que comentaba la semana pasada, es decir, arreglé el temporizador, con lo cual ya vuelvo a despreocuparme del riego, y volví a levantar las estructuras de caña tanto del garrofón, como las del tomate, aunque estas me costaron bastante más, ya que se habían roto algunas y había que reemplazarlas. Pero lo hice.
Después de los arreglos, tocaba limpiar hierbas; y eso hice; empecé a limpiar terreno, comenzando por donde estaba la rúcula y la hierbabuena; si he decir la verdad, me costó hacer un esfuerzo de memoria antes, porque no se veía nada; sin embargo, al finalizar el trozo, se veía muy bien la hierbabuena:
Aunque en esta imagen se aprecia mucho mejor la limpieza realizada; aquí también se ve el macizo de la rúcula; está totalmente espigada y espero que se expanda la semilla; me gustaría que el año que viene estuviera bastante extendida. Es un cultivo que me gusta y que pienso complementar con otras hierbas de este estilo.
Y claro, limpiando me encontré con una sandía muy pequeña, pero que la mata estaba ya muerta; las hierbas lo que hacen es alimentarse no solo de los nutrientes que podrían servir a las plantas, sino que se alimentan también de las mismas plantas; de hecho, los pepinos ya hay desaparecido prácticamente. Eso sí, pequeña, pero no veas que sabrosa. Me he guardado la simiente para el año que viene.
Y claro, a media mañana, calooooooor, mucho caloooor; no se podía ya hacer nada, así que me dediqué a otras tareas más suaves, como recolectar y hacer las fotografías; pude ver las granadas, que ya casi están buenas para coger:
y también que la higuerita bonsai que intento convertir en un árbol normal y grande, lleva muy buena marcha, con muchas ramas:
Las calabazas van creciendo; este año he plantado de varias clases, entre ellas, las que en mi tierra se conocen como "de violín"; está un poco picada por la pedregada que cayó el otro día, pero a pesar de ello tiene muy buen aspecto:
Además de esta, la semana que viene pondré fotografías de todas las variedades que tengo plantadas.

domingo, 3 de agosto de 2014

Malo, regular y mejor

Llevo una temporada en la que, por razones personales, tengo poco tiempo para ir al huerto; el tiempo que habitualmente le dedico lo tengo que compartir con otra actividad familiar, pero de momento continúo sin faltar a mi cita semanal con mi huerto. Eso es algo que no puedo dejar, ya que la actividad que realizo allí, poca o mucha, me sirve sobre todo de relajación, de ejercicio físico, de tranquilidad, y mucho más. Pero claro, también es necesario trabajar, ya que, aunque la naturaleza es la que se encarga de todo, hay que echarle una mano, porque si no, mal vamos.
Y claro, basta que tengas poco tiempo, para que te crezcan los enanos; parece que al tema del riego, alguien me haya echado el "mal de ojo"; ya que no pasa una semana sin que tenga algún problema; primero fue la goma que se reventó en varios trozos y tuve que cambiarla; la goma que le puse, no aguantó los primeros calores y fue peor. La solución fue volver a cambiarla y enterrarla; vale, adelante; entonces, una tendinitis, me fastidió el brazo; poco a poco consigo enterrarla toda, y entonces, un temporizador que tenía puesto, se rompe, y no corta el riego; me compro otro, y ... ME SALE EL MALO de cada remesa; no funciona!!.
En fin, ya está bien de lloriquear, que aquí no me gusta. Pero como nunca cuento ninguna anécdota negativa, pues aprovecho para contar alguna, que también me pasan. De todas formas, con la goma cambiada y enterrada, y sustituyendo el temporizador, ya no hay problema.
Otra cosa, que no era muy positiva, es que la tormenta de hace unas semanas, me tiró por tierra todas las cañas del garrofón; en su momento las arreglé, pero por lo visto no lo hice del todo bien, ya que esta semana estaban otra vez por tierra; lo arreglé y la semana que viene espero ya tener cosecha:
Hay muy poco, la verdad; el año pasado, que sembré unos comprados en el hiper, tenía más cantidad; este año, que he comprado plantones a un viverista de confianza, y además de mejor calidad, no he tenido suerte, pero al menos, los probaré.
Y ya puestos en mi tono habitual hablaré de las calabazas; también empezó descorazonador el tema; aunque creo que ya lo he contado, empecé sembrando como siempre, pero no me salía nada; así que sembré en macetas con sustrato vegetal y me pasé; ahora lo tengo inundado de calabazas:
Están preciosas y ya se ven algunas de tamaño decente:
Nota: en las fotografías parece que las hojas están mustias; es muy curioso lo que ocurre con estas plantas, ya que necesitan del calor para crecer y desarrollarse, e incluso cuando más calor hace, más y mejor crecen; sin embargo, en las horas centrales del día, las de más calor, las hojas, que por la mañana están tersas y desafiantes, se mustian, dando la sensación de que la planta está sufriendo; lo mismo sucede con las flores. que por la mañana con el fresquito están todas abiertas y en el momento fuerte de la calor, están cerradas, incluso parece que están muertas; sin embargo, al día siguiente, otra vez hermosas.
Como hermosos están los tomates:
Este tiene un tamaño casi como el de la calabaza de la fotografía superior; la semana que viene, estará precioso de color y todo, pero pongo hoy la fotografía, por si se me olvida la semana que viene y este se merece que lo veáis.
Y en cuanto al maíz, ya se ve la cabellera de las mazorcas; y parece que si que hay bastantes este año: