domingo, 25 de noviembre de 2012

No puedo descuidarme nada

La verdad es que con la excusa del mal tiempo, no estaba haciendo mucho trabajo en la huerta; a ello, hay que añadir que esta semana tenía la intención de hacer "novillos"; de hecho, el sábado, que es cuando voy siempre, me dediqué a buscar setas; me levanté a la hora acostumbrada, pero en vez de coger el coche e ir al huerto, que es lo habitual,cogí los guantes, me metí una navajita en el bolsillo, cogí una cesta, me abrigué bien, y al monte. Las apariencias, esas que siempre nos engañan, me hicieron mucha ilusión. Al poco rato de estar por allí ya había visto bastantes. Digo visto, porque eso fue, verlos, ya que con las lluvias que no han cesado, estaban totalmente podridos; de hecho solo conseguí llenar media cesta, y con aprensión, ya que estaban bastante estropeados. Eso sí, disfruté de un fantástico almuerzo en plena sierra (por cierto, casi que me senté encima de los dos mejores que encontré en toda la mañana), y unas vistas espectaculares:
Y también sitios curiosos, como este manantial:
La verdad es que cogí unos cuantos a pesar de que solo cojo los rebollones (esclatasancs, o pebraços), pero como esta semana precisamente estuve hablando con un compañero que pertenece a un club micologíco, de una seta que era "pie violeta"; la que me mostró él, no se parecía en nada a las fotografías que vi de la misma en internet; en cambio, si que se parece bastante a esta:

Pero no puedo estar un fin de semana sin acercarme a mi huertecito; y menos mal que fui, porque me di cuenta de que algunas faenas, por mucho que quieras se tienen que hacer a su debido tiempo, como es recoger las aceitunas: así están las ramas:
y así estaba el suelo:
Así que ya me tenéis, doblando el lomo y en cuclillas para recogerlas; un capazo lleno (entre 18/20 kg., mas o menos). Y menos mal, porque si no, a la semana que viene ya están todas perdidas. Y como no, también (pero estas solo las fotografié) ... Setas:

Es cierto que cada vez me gusta más el mundo de las setas, pero eso solo es un par de meses en otoño, así que seguimos en contacto por la huerta

domingo, 18 de noviembre de 2012

colores otoñales

El otoño presenta siempre una luminosidad y unos colores muy característicos; el gris del cielo que anuncia un día húmedo y lluvioso, combinado con el ocre que presentan las hojas a punto de caer, junto al verde de la hierba, favorecida por este ambiente, forman una paleta de colores difícil de ver en otras épocas.
Claro que esos colores no son lo único que cambia en el otoño; una cosa muy característica del otoño son las setas y hongos que aparecen por doquier; extraordinaria la enorme variedad de aspectos y colores que presentan; aquí, en mi huerto, parece que los tenga sembrados:
Lo cierto es que no se si estos son comestibles o no; por si acaso las he dejado que sigan su ciclo natural. Estas setas me han aparecido junto a las cebollas, 
Aunque lo cierto es que estas cebollas, y una fantástica col, ya las he recogido, y de hecho ahora cuando estoy escribiendo esto, la col ya nos la hemos comido, y por supuesto, en las ensaladas ya vamos añadiendo las cebollas.
Es muy curioso, de las cuatro coles que planté, solo ésta ha llegado a buen término, al menos de momento, ya que las restantes, están como si dijesemos "hibernando", ya que no van en ningún sentido, ni crecen, ni se estropean, allí están, quietecitas. Lo que ya está menguando son las berenjenas; aún cogi unas cuantas, pero ya eran muy pequeñas, y por lo que se ve, pocas esperanzas de que continúen adelante; es ley de vida, se acabó su ciclo.
Sin embargo, en el otro lado están los nísperos, que están preciosos de flor, 
y sobre todo las habas; en la fotografía se puede apreciar la diferencia de un mes entre las dos tandas:
Y así es el otoño en la huerta; a mí, particularmente, me encanta pasar días con este aspecto en el huerto; pese a que aquí siempre hay cosas que hacer, lo cierto es que los disfruto y mucho.


domingo, 11 de noviembre de 2012

El Plan "B"

Lo cierto es que hay días que tener un plan "B", por si no puedes hacer lo que tienes previsto, no es suficiente, sino que ha que tener un plan "C", "D".... y así todo el alfabeto. Eso es lo que me ha sucedido este fin de semana. Empezamos porque no me sonó el despertador, y no veas lo feliz que estaba durmiendo, hasta que el perro no podía mas y me despertó.
Luego, me dí cuenta de que había llovido durante la noche, y mi "yo vago" no paraba de decirme que no fuera a la huerta, ¿para que? todo estaría mojado y no podría hacer nada. No le hice caso, porque se que allí siempre tengo cosas que hacer, esté mojado o esté seco; podría limpiar un poco la nave, entre otras cosas; cuando llegué vi que unos montones de hierba seca que la semana pasada no acabaron de quemarse, estaban prácticamente igual. Cogí la azada y descubrí que se había quemado por dentro, de una forma muy curiosa, y que la parte inferior, estaba totalmente podrida. Una combinación  de hierba podrida, ceniza y tierra, o lo que es lo mismo, un compost de primerísima calidad. 
Evidentemente, ya me salió el trabajo urgente que tenía que hacer: con un capazo comencé a escamparlos por todo el terreno; mientras tanto, comenzó a aparecer el sol; claro que, con el día que llevaba ... Con ese sol y un poco de buena vista, podría sacar unas fotografías del huerto en otoño... y por supuesto que no pude, ya que se me había descargado la batería!!!!.
En fin, no puedo poner fotografías hoy, pero bueno, no hay otro motivo para lamentarse. Siguiendo con lo que hice, finalmente conseguí escamparlo todo y a esperar que llueva; si llueve, irá filtrándose todo ese compost y abonará la tierra. Eso sí, además de esas y otras cositas que me sucedieron, llevé un día de cambios contínuos de planes, pero eso es otra historia. Espero que la semana que viene pueda poner algunas fotografías de lo bonitos que son los colores del otoño. 

domingo, 4 de noviembre de 2012

Ya pasó el Halloween

Eso de que el Halloween haya caído en medio de semana, a pesar de que el jueves fue festivo, no me ha dejado desearos una feliz noche de difuntos, pero espero que os lo hayáis pasado muy bien; mis calabacitas (tengo la costumbre de guardar siempre la benjamina de la cosecha) si que os lo desean, aunque sea un poco tarde:
Desde luego, ellas si que lo celebraron, a su manera. Esta fecha ya indica que pese a que oficialmente estamos en otoño, en realidad ya empezamos a pensar en el invierno. Y hablando de invierno, los nísperos florecen ahora; no me había fijado hasta el año pasado, pero es curioso; cualquier otra fruta de principios de verano (ciruelos, cerezas, etc), comienzan su floración con los primeros calores primaverales, aunque algunas veces estos calores se produzcan en enero, con el consiguiente riesgo de heladas, pero los nísperos florecen ahora en invierno; es cierto que no es una flor muy bonita a la vista, pero ello es debido al cáliz de la flor, que la protege del frío.
También es época de recolección: este verano se me ocurrió plantar para probar un par de matas de boniato (por cierto, no sabía como se escribía y resulta que se puede llamar boniato, moniato, batata, bataca, patata dulce, patata de Málaga, minina, o chaco); técnicamente se llama Iponea Batatas, pero no creo que ese nombre sea muy usado. Por cierto riquísima en vitaminas A (betacaroteno), C (ácido ascórbico) y E (tocoferol); en realidad lo planté porque me gustan mucho asados y sobre todo los pastelitos de boniato; no es que fuera una gran producción, pero ahí queda:
Pues eso he hecho; además de recolectar los boniatos y preparar el terreno desbrozándolo para poder recoger las olivas, he limpiado terreno pensando ya en lo que tengo que ir plantando la próxima primavera; cuanto más trozo de terreno tenga preparado, más podré hacer. Pero en algunos fines de semana, no solo me lo paso bien en la huerta; tal y como me imaginaba, estas combinaciones de lluvia y días de calorcillo, han traído la estrella del otoño, las setas:
Este es el primero de la temporada, no era muy grande, pero junto con otros, ayer tuvimos un estupendo primer plato para cenar.