domingo, 28 de junio de 2015

Semillas y mis experimentos

Normalmente cuando tengo que sembrar algo, suelo comprar las semillas y normalmente en el hipermercado, que me suelen salir un poco económicas; de esta forma, he conseguido unos calabacines muy buenos, judías, anficoces, e incluso calabazas del peregrino. Pero en ocasiones, he probado a hacerme yo el semillero; en algo debo fallar, porque no suele salirme bien, excepto algunas veces, que suelen coincidir con que hago algo fuera de lo normal; por ejemplo, hace un par de años después de comerme una tajada de sandía, se me ocurrió inmediatamente sembrarlas; fue un relativo éxito, porque conseguí unas sandías con el tamaño adecuado .... para colgarlas de adorno en el árbol de navidad.
Este año, he realizado un par de pruebas, que de momento no puedo quejarme; vi unos tomates, todos ellos de tamaño "cherry", de distintas variedades y compré unos pocos de cada variedad para hacerme un semillero; me salieron unas pocas matas, y las planté; si bien las semillas fueron muy pocas las que llegaron a salir, sin embargo las que pude plantar en el huerto, si que funcionaron todas, y he aquí los resultados:


Nada que ver respecto al tamaño de las "valencianas" que planto todos los años; éstas si que están ya casi a punto de coger
Por cierto, no solo los tomates están ya cogiendo forma, sino que las fresas,
los pimientos,
o las berenjenas ya tienen buen aspecto
Claro que para poder conseguir estas fotografías he tenido que pelearme (como no) con las hierbas; este año son un auténtico quebradero de cabeza, no consigo hacerme con ellas, pero al menos limpio lo que necesito:
La otra prueba que he hecho este año ha sido el "garrofón"; en mi casa parece que nunca haya bastante y el otro día, deshaciendo una bolsa que había comprado, vi que habían unos cuantos que habían germinado; sin pensármelo dos veces, los sembré la semana pasada y esta ya estaban así las matas:
Siempre me habían dicho que las semillas tenían que "reposar" al menos unos meses, pero con los resultados que he conseguido, creo que no es tan imprescindible.
Y hablando de semillas, y a pesar que se trata de una hierba invasiva y bastante negativa, aunque sea solo por la curiosa forma que tiene de expandir sus semillas, es el "pepino del diablo":
Tiene una flor muy parecida a la de los melones o los pepinos, ya que es de la misma familia:
La curiosa forma de expandir sus semillas consiste en que cuando el fruto está maduro, se convierte en una especie de "bomba"; cualquier presión, por pequeña que sea hace que por la parte que se une al tallo reviente, haciendo un ruido bastante grande y como si fuera un cañonazo, las semillas salen disparadas.
Pero ahora, lo que si que he hecho para poder sembrarlos en su momento, es recoger las semillas de los ajos; de momento, no se me había ocurrido nunca aprovecharlas, pero cuando llegue el momento, las sembraré.

domingo, 21 de junio de 2015

Calor y agua, la mejor combinación

Junto al calor que está haciendo, y además ahora, que ya estamos oficialmente en el verano, las tormentas que cayeron la semana pasada, a excepción de los sitios donde pedregó, ayudaron y mucho al crecimiento de las plantas (también de las hierbas, claro), y a la maduración de los frutos; este año, los ciruelos que estoy cogiendo tienen todo lo que deben tener: sabor, dulzor, y tamaño:
Pero no solo ciruelos; mi costumbre de almorzar, es siempre un bocadillo y me encanta acabarlo con frutas, y es ahora cuando de verdad disfruto, con la variedad: ciruelos de dos clases distintas, brevas, e incluso un par de pequeñas fresas; eso es disfrutar de comer fruta:
Tengo plantadas tres higueras, pero una de ellas tiene una característica un poco especial, y es que antes de plantarla en mi huerto, era un bonsai; afortunadamente, tanto para mi como para la planta, ya no lo aparenta; realmente me declaro contrario a los bonsais; tanto que se habla del maltrato animal, y eso de evitar a toda costa el crecimiento natural de un árbol, nadie lo critica, incluso lo alaban:
Aunque brevas han salido muy pocas, creo que este año voy a comer bastantes higos, ya que tienen bastante buena previsión.
He comentado al principio que las lluvias y el calor han ayudado mucho a las plantas; podría mostraros los tomates, que tienen ya un tamaño cuanto menos llamativo, pero prefiero mostraros las flores, tanto de los tomates, como de los pimientos, que también están empezando a florecer:

Eso si, también han ayudado mucho a las hierbas, y ahora, el tomatar que tenía tan limpio, con un poco que me he descuidado en la limpieza del terreno, no veas como se ha quedado:
Hace unas semanas me pasaron unas matas de menta y de orégano; iba a plantarlas en el huerto, pero pensé que sería mejor hacerlo en unas macetas, y esta vez creo que lo he acertado, ya que se hubieran confundido con las hierbas y no se el resultado que hubiera conseguido, mientras que de esta forma, si que tienen un buen aspecto.

En cuanto a lo que hago ahora en la huerta, no puedo añadir ninguna novedad: limpiar el terreno de toda la hierba que pueda, cuidar las matas de tomate, y recoger ciruelos; muy poca variedad de trabajos, pero absolutamente imprescindibles; en breve, tendré ya limpio un buen trozo y podré fotografiarlo, con los almendros totalmente libres para cuando llegue el momento recolectarlos.

domingo, 14 de junio de 2015

Flores promesas, frutos esperanzas y realidades

Aunque no siempre es así, generalmente, las flores son promesas de los frutos que van a llegar; alguna, como las granadas, que tienen una coloración muy viva, roja, espectacular, van cambiando poco a poco de forma hasta convertirse en fruto:

Otras, como con los pepinos, pese a que de modo similar van creando el fruto por su parte trasera, en ocasiones no llegan a desaparecer totalmente:
Las fresas, en cambio, lo primero que hacen es perder la corola hasta que aparece el fruto:
Sin embargo, hay flores que significan que la propia planta ha finalizado el ciclo, como sucede con los cardos:

Estas flores, con este color violeta tan espectacular, indican que la planta está a punto de secarse; en unos pocos días, cuando el calor empiece a ser fuerte y continuado, se secarán, para volver a renacer al próximo otoño.
En cuanto a los frutos, no siempre son realidades; las aceitunas, por ejemplo, al tener un tiempo de maduración tan largo, casi medio año, están sometidas a muchos posibles problemas, como pueden ser tormentas, vientos, excesivo calor, y más. Este año tengo los olivos con mucho fruto previsto, por lo que solo espero que lleguen a buen término:
Y mientras tanto, sigo con el huerting; sigo limpiando sin prisa pero sin pausa, y ya he conseguido dejar despejado el primero de los almendros:

lunes, 8 de junio de 2015

Ya estamos en verano

Dicen los climatólogos que el 1 de junio entramos en el verano climatológico; este año, se podrá pensar lo que se quiera, pero desde luego, no creo que tengamos que esperar al 40 de mayo para quitarnos el sayo, ya que las temperaturas están dándoles la razón.
Y esto, influye y mucho en la huerta, sobre todo acelerando la maduración de los frutos; los nísperos ya están comenzando a pasarse en el árbol; hace tan solo dos semanas estaban demasiado ácidos y ahora ya están demasiado maduros. En cuanto a los ciruelos, no hay más que ver como están las ramas:
Hace tan solo una semana, estaban empezando a blanquear, todavía estaban muy verdes, y sin embargo, ya los he probado y están en su punto. Además este año, tendrán un tamaño más o menos decentillo y como se puede observar, hay mucha cantidad. En su momento, los aclaré, pero me temo que no lo suficiente, ya que sigue habiendo una gran cantidad de ellos en las ramas.
Y claro, el tomate, que necesita calor para crecer, lo está aprovechando y de qué manera:

Las  matas ya superan la mayoría el medio metro de altura, y los frutos, que tienen pinta de ser abundantes, ya empiezan a coger tamaño.
Los ajos, que siguiendo el refranero sol sembré justo antes de navidad (en Nadal els alls al bancal), ya los he recogido. Esto no me lo había dicho nadie, y lo he tenido que aprender a base de perder prácticamente dos cosechas; yo no sabía cuando era el momento de recogerlos y haciendo caso del refranero (i recollirlos per Sant Joan), me esperaba a finales de junio; lo que sucedía es que se agusanaban y se estropeaban. Este año, cuando vi que ya empezaban a florecer la semana pasada, arranqué unos pocos y vi que estaban perfectos, de tamaño y de aspecto, por  lo que esta semana los recolecté todos ya:
Solamente espero que no tenga visitantes desagradables y que pueda ir cogiéndolos conforme los vaya necesitando; intenté hacer las típicas trenzas para el secado, pero no hubo manera, así que opté por poneros sobre una tela de rafia en el suelo.
El trabajo de arrancarlos, me animó a seguir limpiando los alrededores de donde los tenía plantados y este trabajo me permitió descubrir el nogal que tengo plantado:
El pobrecito había estado un par de veces a punto de desaparecer, pero ahora está creciendo muy bien; aún tardará unos cuantos años en dar una sombra acogedora, pero por lo menos, no se puede negar que buena sombra si que hace.