El huerto en el balcón

        El pasado jueves, como tengo por costumbre, vi el programa de Canal 9 "de temporada"; entre los reportajes, hubo uno que me llamó la atención; se trataba de un huerto que tiene una chica en la terraza de su casa, en pleno centro de Valencia. Y yo que me creía un poco "raro" en esto porque suelo utilizar mi balcón (bastante más pequeño que la terraza de estas chica) como una especie de extensión de mi huerto. Es aquí donde me preparo el plantel de los tomates, que por cierto, una semilla se me cayó donde no debía, y germinó, y ahora me ha permitido tener una macetita con la planta. También para plantas mas grandes, hago lo mismo; mi hija me trajo de Canarias donde estuvo el verano pasado semillas de platanero y de palmera; hoy, tengo en una maceta dos retoños de palmera, y el platanero ya lo he trasplantado al huerto (se me olvidó hacerle la foto, pero caerá, seguro). También el año pasado se me ocurrió la genial idea de plantar 2 macetas con guindillas. No me pude creer la producción que dieron las dos macetitas, pero si eso no fue suficiente, pasó el invierno, y por pereza no las arranqué; ja!, ahora están un poco "feuchas", pero siguen produciendo guindillas.
        Está claro que la naturaleza siempre puede más que cualquiera de los humanos; con un poco de buena tierra, sol y agua, pueden salir excelentes cosechas. Lo importante es tener ilusión y se consigue mucho.

Auténticas palmeras de Canarias

Guindillas, en su segundo año

Tomatera por "accidente"

Problemas ... con las orugas

mariposa adulta

larva

tomate infectado

Mucho me temo que tengo otra vez, igual que el año pasado unos gusanos que me estropean las tomateras; lo he comentado con Miguel y a él también le pasa. He estado buscando por internet, y he averiguado que se trata de las larvas de unas mariposas cuyo nombre científico es Helicoverpa Armiguera. Es una mariposa nocturna de color marrón o pardo, de unos 35 a  40 mm. El problema no lo genera la mariposa, sino la larva o gusano, que le encanta comerse la parte de la planta con mayor contenido de nitrógeno. Aunque su preferencia es el tomate, también puede aparecer en el maíz, los pimientos o el algodonero. Generalmente se introduce a través de un agujero dentro del fruto, aunque también puede dañar las flores, los tallos y las hojas, favoreciendo la pudrición o el ataque de plagas secundarias.

            Para luchar contra ellos, lo más práctico es el uso de trampas con feromonas, acompañadas de determinados productos fitosanitarios. Hay que tener en cuenta que no se tienen que realizar tratamientos agresivos que alteren el equilibrio biológico de la zona de cultivo y sus enemigos naturales. Se puede tratar inicialmente con determinados Bacillus thurigiensis, aunque no conviene abusar de los productos específicos contra esta plaga, ya que dejarían de ser eficaces. También es interesante saber si hay más adultos, larvas, o huevos, para proceder con productos específicos.

            Como medidas preventivas, hay que eliminar las malas hierbas y restos de cultivos anteriores, porque pueden actuar como reservorio de la plaga, así como no abandonar los mismos al final del ciclo, siendo conveniente realizar rotaciones de cultivos y desde luego, destruir los frutos o partes afectadas, procurando que no se dispersen.

            Bueno, esto es lo que he podido averiguar; en realidad, según algunos que, al igual que yo, tenemos solo cuatro plantitas, es suficiente con utilizar cualquier insecticida casero; no es mi intención, ya que intento hacer el cultivo lo más ecológico posible. Para ello, voy a usar un insecticida ecológico; el purín de ortigas. Basta con macerar unas plantas de ortigas en agua durante 4 o 5 días; luego basta con diluirlo un poco y rociar como con cualquier otro insecticida; ya iré contando.

Llenya a terra, oli a la jerra

Leña  a tierra, aceita a la tinaja (esta es la traducción literal). Si realmente hay un árbol agradecido a la poda es el olivo; lo he podido comprobar con unos pocos que tengo en el huerto. Mucha gente que me conoce, y que me ha visto trabajando en ellas, no paraba de comenterme (En especial Jaime el del camión y Ricardo) como tenía que hacer para limpiarlas de leña vieja; no solo la leña seca, sino todas las ramas que crecen hacia arriba, y aquellas que molestan el normal crecimiento del árbol. Fimalmente, les hice caso. En un principio, creía que me las había cargado, tan poco ramaje les dejé, pero el tiempo les dió la razón a ellos; hoy están llenas de nuevos brotes que tienen una fuerza impresionante. Además, el aspecto es que voy a tener muchas más aceitunas este año que el pasado, pese a tener casi la cuarta parte de ramas que tenía entonces. La verdad es que si que es agradecido el olivo.

El huerto de Miguel

Miguel me envía estas fotos de su huerto; de características semejantes al mio, pero él tiene más experiencia que yo, y por lo tanto es evidente que está mejor cuidado; los kiwis se los cultiva él mismo.

Sin novedades

Me gustaría coger la costumbre de al menos una vez por semana escribir algo en este blog; como todos los sábados fuí por la mañana; la rutina habitual, vi que las tomateras llegaban hasta la cruz de las cañas, y una gran cantidad de tomates de gran tamaño; lo malo es que todavía estaban verdes... en fin, imagino que la semana que viene ya los podré comer. Las calabazas siguen su curso, cada vez más hermosas. Los pimientos de padrón, bueno, mejor pasar de puntillas. Salen a puñados, y están riquísimos, solo que, contradiendo el dicho "unos pican y otros no", estos, unos pican mucho y otros mucho mas. La temporada de los ciruelos ya ha acabado, y no he podido comermelos todos, y me sabe muy mal, pero en el árbol se van a quedar. Para disfrutar, veo que el limonero, que se había quemado del frío este invierno, está rebrotando con mucha fuerza, y en breve estará precioso, y sobre todo las dos higueras que planté: están a tope de higos!. Me temo que todavía no tiene bastante fuerza como para que lleguen a buen término, pero al menos ilusionan.

Porqué el título es "la carabasera"

El año pasado un buen amigo, con el que comparto esta afición, me regaló un par de matas de calabaza para asar; las planté, pero no conseguí hacerlas ir adelante; apenas creció la mata  y como único fruto me dió una calabaza de aproximadamente unos 10 cms de diámetro ... de récord, vamos. No por ello iba a desanimarme, y tras comer una exquisita, tuve la precaución de guardar las pepitas; planté 4 de ellas directamente en la tierra, y he quedado alucinado de como me han quedado; la foto que adjunto es de hace unas tres semanas; hoy, prácticamente se ha duplicado, y tengo varias calabazas ya de un tamaño de unos 30 cms de diámetro. La planta (en realidad debería decir "las plantas") es el como unas tres veces lo que se ve en la fotografía. Estoy muy contento de como me está quedando

Iniciando el blog

Cuando ya hace mas de dos años, un sábado me acerqué al huerto, sin otro motivo que ir allí, quedé alucinado con un níspero que todavía sobrevivía a los más de 20 años que no se había hecho ni caso; desde que falleció mi padre en 1989 no se había hecho nada por aquella superficie; sin embargo, la naturaleza, es vida siempre; no solo había sobrevivido, sino que el color amarillo intenso de sus frutos ocultaba totalmente el verde de las hojas. Me acerqué a coger algunos y descubrí que los ciruelos que habían allí, también estaban a reventar de frutos; muy pequeños, eso sí, pero dulces y sabrosos como ellos solos.
Decidí que aquello no podía permanecer más tiempo abandonado. Es cierto, que está a 60 km de donde vivo, pero no por ello me podía dejar de ilusionar el reavivar aquello; la naturaleza, por lo que pude descubrir, siempre lucha por la vida, y nos regala lo mejor.
Así pues, decidí que los sábados por la mañana iban a ser sagrados y dedicados a ello. Con la ayuda de una azada, limpié algunos trozos, que poco a poco fuí manteniendo limpios de malas hierbas. Cierto es, que todos los que me veían, con la mejor intención del mundo me decían que lo mejor era una pasada con herbicida, pero, mi intención es hacer la agricultura lo más ecológica posible. El año pasado ya hice una excelente cosecha de tomates (sobre todo de los cherry, que eso si que es producción), pepinos, berenjenas, rabanitos y lechugas. Llegó el invierno y sembré habas, que este año se me han quemado por el frio dos veces, y han vuelto a rebrotar, y, aunque menos de las que quería, he comido bastantes.

Los olivos, los cuales he limpiado esta primavera, también me han dado unas cuantas garrafas de aceite. En fin, no quiero escribir mucho más hoy, que es la primera entrada. Si que pongo una foto de como tengo las tomateras, que estoy orgulloso este año. Son tomates de la variedad "valenciana", que tienen una piel muy fina de un color rosadito y son bastante dulces, sin nada de acidez; con un fuerte olor a "tomate", como debe ser. Exquisitos partidos por la mitad y con un poco de aceite por encima.



Estas son mis tomateras