sábado, 26 de diciembre de 2015

La naturaleza no para ni en navidad

Aunque los humanos nos tomamos nuestras fechas para descansos o para marcar algunas circunstancias, la naturaleza es un continuo no parar, siempre hacia adelante, sin detenerse; por lo tanto, y a pesar de las fechas, aunque sea un poco, hay que atender el campo.
Esto me permite observar que los ajos que sembré la semana pasada, ya han empezado a germinar y han salido ya al exterior:
Es un buen síntoma, y al menos parece que los ajos si que van a ir bien este año; también las habas, que parecían totalmente perdidas, ya he cogido alguna que otra, muy pocas, eso sí, pero el aspecto general, ha mejorado mucho:

Con el clima actual, que en navidades podemos ir con manga corta por ahí, es normal que las plantas también hagan cosas raras, como puede ser que las fresas continuen floreciendo y dando frutos:
o también otras cosas que son más preocupantes, como por ejemplo que las higueras estén sacando ahora las yemas como si estuvieramos en pleno mes de abril:
y todo esto, compaginado con las alcachofas, que para ir realmente bien necesitan bastante frío:
Y ya para finalizar, os presento a un trabajador inagotable de los campos, la lombriz de tierra:
Su labor, que casi siempre pasa desapercibida, es imprescindible para cualquier cultivo; las galerías que excava, permiten una oxigenación de la tierra, a unas profundidades a las que habitualmente no se suele llegar con los medios normales; además al alimentarse de los desperdicios, sus excrementos al mezclarse con la tierra se convierten en "humus de lombriz", uno de los abonos orgánicos más potentes y que además es ideal para cualquier clase de cultivo. 
Uno de los mejores medios de conseguir que la población de lombrices aumente, con el consiguiente beneficio para nuestro campo, es tan sencillo como esparcir por el mismo cáscaras de huevo y el café que se tira después de hecho, aunque hay que tener en cuenta que estos productos alteran la composición química del terreno, por lo que no conviene abusar de los mismos.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Felices Navidades!!!

Ya hemos llegado a las navidades, esa época del año en la que estamos acostumbrados a desearnos lo mejor unos a otros, felicitarnos, y sobre todo reunirnos todos en plan familiar, o con los compañeros de trabajo, en torno a una mesa repleta de comida, pero ....
...en el campo, por muy festivo que sea, la actividad no se detiene nunca; para cumplir con el refranero valenciano, como hago siempre, "a nadal els alls al bancal", ya he sembrado los ajos, aunque este año me ha venido un poco justo el tiempo, ya que primero tuve que limpiar bien el terreno de grama, y entonces es cuando con el terreno preparado, los sembré:
Pero este año, me he enterado que algo que ayuda mucho al crecimiento de los ajos es abonarlos con cenizas, y ni corto ni perezoso después de sembrarlos, lo cubrí todo con una buena capa;
Ahora ya solo queda esperar los resultados, que no tardarán.
A pesar de que ya no es época, sigo cogiendo pimientos, y aunque son más pequeños, siguen siendo igual de buenos:
Lo que si que es tiempo ahora, y está cumpliendo perfectamente, son las zanahorias; poco a poco se ve como van creciendo las ramitas que hacen pensar que por bajo, la raíz también se hace grande:
Ahora, el trabajo fuerte que estoy haciendo es por un lado ir eliminando toda la grama que pueda, ya que en menos de un mes tendré que preparar el terreno para las patatas, con las que espero repetir el éxito de hace dos años, y por otra parte, ir podando los olivos; de momento voy a buena marcha, pero todavía me queda bastante por hacer:

De todas formas, no solo las plantas cultivadas son las buenas; la borraja y otras hierbas silvestres, también son muy nutritivas y sabrosas: 
Así pues, FELIZ NAVIDAD a todos

domingo, 6 de diciembre de 2015

Haciendo balance

Es ahora, cuando ya he acabado de recoger las aceitunas cuando me da por hacer una especie de balance de como me ha ido el año, desde que acabé la recogida del año pasado.
Me gusta hacerlo, porque en caso contrario siempre me dejaría llevar por la impresión de lo último; es decir, como este año la cosecha de aceitunas ha sido muy buena, la impresión es de que me ha ido todo genial, pero no a sido así.
Ahora hace un año, ya tenía habas para recoger, pero (siempre tiene que haber un puñetero "pero") también tenía roedores que con mucha habilidad, dejaban la vaina vacía de contenido, así que hasta que apareció por medio un perro que me destrozó un par de matas pero los ahuyentó y finalmente pude coger bastantes. Sembré ajos y patatas, y si bien los ajos funcionaron perfectamente, ya que todavía tengo bastantes, las patatas salieron pocas y pequeñas. Descubrí que de los dos aguacates que había plantado solo quedaban dos varitas resecas, y que los nísperos habían cuajado tanto que no tenía más remedio que aclararlos, porque de lo contrario iba a romperse el árbol, y que algo similar me iba a suceder con los ciruelos.
Conseguí podar suficientemente los olivos y realmente ha funcionado, aunque sigo sin tenerlos totalmente como los necesito. Sin embargo, este año no podé los ciruelos ni el níspero.
Y con todo esto llegó la primavera y plantar y sembrar las hortalizas de verano, que este año han tenido un resultado de lo más dispar: los calabacines, un cero patatero, nada de nada, ni siquiera llegaron a notarse las plantas. Las calabazas, no funcionaron tampoco, aunque he llegado a coger una calabaza, no muy grande, pero al menos una. Los pepinos, parecía que no, pero finalmente conseguí unos cuantos. Los tomates, aunque sin pasarse, si que funcionaron, sobre todo los cherry que planté de modo experimental. 
Otro experimento que hice, fue el garrofón, que al principio parecía que iba a ir sobre ruedas, ya que las matas crecieron bastante, pero no dieron fruto de ninguna clase, aunque finalmente si que puede recolectar unos pocos.
Y la gran sorpresa fue el maíz; a poco de sembrarlo, ya vi que iba a funcionar; salieron todas las plantas y crecieron mucho; al final, un montón de mazorcas que van a convertirse en palomitas como las que ya he disfrutado. 
Y ahora, a comenzar un nuevo año; de momento, he empezado el ciclo con buen pie, ya que he sembrado remolachas, y ya han comenzado a salir:
No he comentado nada del limonero; el pobre ya se ha quemado por el frío tres veces, y las tres ha revivido; ahora tiene unos cuantos limones del tamaño de una moneda de 20 céntimos, pero al menos ilusionan, aunque lo mejor son los brotes de las hojas nuevas que están saliendo:

Empieza para mí el próximo ciclo, y lo empiezo con ilusión; el níspero, este año no presenta tanta flor como el año pasado, pero los "trabajadores" de la naturaleza, ya están haciendo su trabajo a tope de energía:
y así, con los colores del otoño en el granado, cerramos el ciclo pasado: