Y siempre se repite, afortunadamente. Al igual que el año pasado, y el anterior, y siempre, ya tenemos nuevamente los granados en flor...
y algunos ya no son flor, sino pequeños frutos. Desde luego, y pese a que siempre me repito, continuaré diciendo que es una de las flores de los frutales que más me gusta; tal vez sea ese rojo tan intenso, que contrasta fuertemente con el verde de las hojas, no lo se, pero lo cierto es que me encanta esa flor.
También puede ser la corona que tiene la granada. Pero no solo de granadas tengo que hablar hoy; tengo que comentar también los nísperos,
Este año tienen un aspecto increíble y además tengo muchos; para ser un solo árbol, tengo una cosecha excelente.
Y si he de ser justo, también estoy comiendo unas deliciosas cebollas, y rabanitos. Pero en realidad, la primavera es más de iniciar cultivos que de cosecha; hace poco planté los tomates, cuyas matas ya van tomando cuerpo:
De hecho, algunas ya tienen hasta flores. La tarea principal que ahora es imprescindible si quiero tener unos buenos frutos, es desojar todas las matas; todas las semanas tengo que eliminar las hierbas que crecen entre las matas y además, quitar esos pequeños brotes que salen de las ramitas laterales. Si no las quitara, la mata empezaría a expandirse hacia los lados, perdiendo fuerza para crecer y para que los tomates crezcan sanos y grandes.
Las fresas y las alcachofas, siguen su marcha: las fresas se van haciendo cada vez más hermosas las matas, pero no llegan a cuajar las flores y las alcachofas, están llegando ya al fin de su ciclo, pero siguen estando muy buenas.
Otros frutales que ya empiezan a abrirse camino son los ciruelos, que este año los he tenido que aclarar a base de bien, y con todo van a ser muchos. Y también los higos empiezan a verse; esta higuera napolitana, no se hace muy grande, pero ya va a ser la tercera temporada que como sus higos:
De lo sembrado, ya empiezo a ver los calabacines:
y, sobre todo, lo que da el nombre a este blog: "La Carabasera":
También es verdad que este año el clima está colaborando; temperaturas suaves sin frío, y con muchas lluvias; esto hace que crezcan muy rápidamente, lo cual es muy bueno, solo que tiene una pequeña pega, y es que de esto, se aprovechan mucho las hierbas; excepto los sitios que tengo en cultivo, e incluso algunos están pendientes de limpiar, lo cierto es que aquello vuelve a parecer más un herbazal que un huerto; eso es lo que lleva no solo las temperaturas, sino el ciclo de la naturaleza. El problema se me puede presentar si dejo que este verano se seque todo sin limpiarlo, pero lo evitaré; para eso se inventó la azada y otras herramientas. Ya lo limpiaré todo, que no será la primera vez.
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