Por fin algo de lluvia

Con la sequedad que hay, las tormentas de estos días están siendo muy beneficiosas para todo, en especial para el maíz que tengo plantado; el "remojón" que se han llevado, ha hecho que crecieran de modo espectacular en muy poco tiempo:

Cierto es que la hierba también se está aprovechando, y aún  no he acabado de limpiar un trozo, ya está saliendo por el principio del mismo, pero al menos, con el terreno limpio, ya van cogiendo mucha más fuerza las plantas.

Por fin he terminado también con la limpieza de las oliveras; el resultado, como puede apreciarse, ha sido espectacular:

Esta limpieza "de verano", consiste solo en eliminar los brotes que aparecen en la base y la parte inferior del tronco, a diferencia de la poda normal que suelo hacer en diciembre, después de la recogida de las aceitunas. En  aquella, al menos yo lo hago así, se cortan las ramas más altas, a fin de rebajar la altura del árbol ya que en caso contrario las aceitunas que salen quedan excesivamente altas para poder recogerlas con facilidad, incluso contando con herramienta adecuada, Además se limpian los brotes del centro del árbol y se quitan también las ramas que molestarían en la recolección.

En la veraniega, como he dicho, tan solo se eliminan los brotes que "chupan" la savia, pero en cambio, es conveniente dejar los del centro del árbol, ya que si el tronco queda al descubierto y recibe un sol excesivo, puede quemarse.

Ya estamos en época de recoger higos; este año es el primero que estoy recogiendo prácticamente todos los días que  voy; las higueras son todavía pequeñas, pero están cargadas de fruta. De todas formas, hay una cosa que me ha llamado mucho la atención y es que la higuera que era bonsai cuando la planté, y que ya ha crecido a un buen tamaño, los pocos frutos que daba eran negros, pero este año, los está dando blancos; ¿tendrá algo que ver que está junto a una que es de higos blancos? No lo se, pero me ha llamado mucho la atención.

La semana pasada hablaba de la diferencia entre ilusión y esperanza; como ilusión puse una calabaza, que todavía no había soltado la flor; pues bien, esta semana se ha convertido en esperanza; casi que ha triplicado su tamaño y ahora ya parece una calabaza pequeña:

Y la planta "superviviente", otra esperanza que día a día va creciendo: