Si el invierno apenas dio muestras de su potencial, la primavera ha entrado con una fuerza brutal: han sido suficientes dos días de lluvia, seguidos de un buen solecito, para que cambie totalmente el panorama en el campo, llenándolo todo de colores, predominando, (como no) el verde.
La vid, ya empieza a mostrar sus hojas, que empiezan a crecer:
Si hace unos días puse una fotografía de como estaban las patatas,
Hay que ver como han cambiado en muy poco tiempo:
Eso sí, observando con detalle las dos fotografías, en la primera se ven hierbas, que en la segunda están limpias; un pequeño detalle es que las hierbas habían llegado a tapar totalmente las matas de patata; una vez limpio el terreno, queda muy bonito, pero hay que limpiarlo.
Unas plantas que estaban empezando a dar frutos eran las fresas;
Hablo en pasado, porque donde las tenía plantadas, no tienen cabida este año, y las tengo que trasplantar, pero hasta que no labre el terreno, no puedo hacer nada más, por lo que las he tenido que poner provisionalmente en unas macetas. La última vez que intenté hacer algo similar, se secaron enseguida, así que veremos lo que sucede.
Y claro, con este tiempo primaveral, y ahora que ya (por fin) lluvió decentemente, aunque poco, los espárragos han salido en plan feroz, así que a disfrutar cogiendo:
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