Esta es una fotografía que repito todos los años: los tomates ya están plantados y la "barraca" con las cañas para que se apoyen mientras crecen ya está lista:
Este año he tardado un poco más de lo habitual debido entre otras cosas a la temperatura; después de un invierno sin frío, en la primavera no ha hecho el calor que debiera, ni tampoco ha llovido lo suficiente como para dejar el terreno en óptimas condiciones, pero había que plantar ya, puesto que más adelante ya no se desarrollan tan bien.
He procurado atar con mas cuidado las cañas, ya que el año pasado, hubo un tormentón que lo desmontó totalmente, y no me gustaría que me volviera a pasar.
Así que ya tengo las tomateras enganchadas cada una a su caña;
Ahora, en unos pocos días ya tocará ir deshojando los brotes, para conseguir que crezca hacia arriba y no hacia los lados; de esta forma se consigue una mata con más fuerza que produce unos tomates más grandes y apetitosos.
Además de los tomates, también planté varias cosas más, como los pimientos, cuya mata ya empieza a estar mas más grande y bonita:
Y es que este es el mejor momento para mí en el huerto: es cuando comienzo con la ilusión de empezar una nueva temporada. Con la esperanza de que además de lo plantado también salgan las calabazas, los melones, los calabacines, el maíz, y muchas más cosas que he sembrado.
Pero estamos en primavera, donde las flores son las auténticas reinas de la fiesta. Una flor poco fotografiada, tal vez por su tamaño, es la del olivo:
Aunque también son bonitas otras flores, las que salen de forma natural y sin que se cultiven:
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