Explico el título, porque parece de lío: más de hierbas, porque hoy continuaré hablando de ellas; me niego a llamarlas malas hierbas, porque la mayoría son aprovechables, y no solo para los animales, sino también para los humanos; de hecho algunas silvestres son muy buenas para las ensaladas, las acelgas se crían muy bien como plantas silvestres; otras son medicinales, y en el peor de los casos, las margaritas y las amapolas quedan fantásticas en las fotografías:
Por eso, simplemente les llamo hierbas; aunque tengo que reconocer, que cuando tapan lo que estoy cultivando no me hacen tanta gracia, la verdad. Por eso, esta semana, que he podido aprovechar para ir dos días (hubiera ido más, pero también hay que disfrutar de la familia y los amigos en la pascua); uno de ellos, lo dediqué básicamente a limpiar las hierbas de donde tenía cosas plantadas; por ejemplo, en la secuencia que viene a continuación, se ve perfectamente, como dentro del herbazal, una vez algo limpio aparecen los ajos, que están preciosos, y limpiando algo más también se ven las cebollas.
Eso lo hice el viernes, porque estaba todavía muy húmedo aquello y no podía trabajar; el sábado, llegué con la intención de seguir haciendo más o menos lo mismo, pero el poniente ya había secado algo el terreno, por lo que empecé a cavar con la azada porque ya se me está echando encima el tiempo para plantar las hortalizas de primavera. Pero cuando no había hecho más que empezar apareció por allí mi primo Fede; charlando con él, me comentó que el terreno estaba ideal para pasar el motocultor; dicho y hecho (mejor dijo, él se lo dijo todo prácticamente) y en un momento nos plantamos en su casa y trajimos la muleta; en teoría lo hicimos entre los dos, aunque en realidad lo hizo casi todo él, y en un momento me dejó el terreno super preparado. Ahora, el sábado que viene solo tendré que hacer los cavallones y a plantar las tomateras. Bueno, a veces las cosas no salen como quieres, salen mucho mejor. Gracias, Fede.
Y lo del título, más de hierbas porque sigo hablando de ellas, pero menos, porque ya me quedan muchas menos
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