Pues si, ya tengo plantada y sembrada toda la hortaliza de verano; tomate (Valenciano y Robin), berenjenas, pepinos, calabacines (también de dos variedades distintas), incluso he plantado este año melones; ya veremos como salen. Por supuesto, también he sembrado algunas semillas de calabaza; solo espero que este año me duren más las calabazas; el año pasado, recolectadas en la última semana de octubre (para Halloween), de las 15 que recogí, NO ME LLEGÓ NINGUNA A NAVIDAD. Todas pal buche.
Lo cierto es que tuve una mañana bastante fuerte; a las 7 de la mañana, ya estaba cortando cañas, para tenerlas a punto cuando haga falta. Luego, comencé a preparar los cavallones para plantar y las gomas del gotero. La verdad es que eso de no llevar cuidado cuando acabo un ciclo, es un faenón de narices cuando comienza otro ciclo. Pero finalmente, conseguí deshacer el lío que tenía de tubos y gomas y conseguí ponerlos como debía.
Luego, aproveché para regar las habas, los ajos, las cebollas, las patatas, que ya va creciendo la mata, y los rabanitos, que por fin me han salido:
Mira por donde, pasé por las higueras que tengo plantadas, y una de ellas, ya muestra sus frutos, que según me han dicho, son brevas, ya que aparecen en la vara, mientras que los higos aparecen justo donde arranca la hoja:
Finalmente, ya me dediqué a recolectar algo por ahí; comencé por un manojo de espárragos silvestres (los pocos que pude, ya que está muy trillado el terreno y no me dejan ni uno), y luego, pues lo que ya está bien de lo que estoy cultivando ahora: unas habas, unas lechugas, y unos cardos; en fin, algo para disfrutar comiendo.
Bueno, y sin darme cuenta de nada, pasó la mañana. Menos mal que era un día frío, gris y desapacible, porque si llega a hacer buen tiempo, me parece que me quedo allí.
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