domingo, 17 de junio de 2012

Ahora, a recoger todos los días

Si algo caracteriza al campo por estas fechas es que ya está a plena producción la mayoría de frutales y de hortalizas; este sábado, cuando llegué al huerto, lo primero que me llamó la atención eran los puntos de color rojo oscuro de los ciruelos colgando del árbol; en una semana han pasado de un color verde con alguna tonalidad hacia el rojizo, a un rojo fuerte, granate, oscuro, casi negro; por supuesto que me alegré, pero llevaba las ideas muy claras de lo que iba a hacer; ahora es cuando las matas de los tomates necesitan más cuidados y revisiones; hay que seguir tutelando su crecimiento, atándolas a las cañas, y revisar las hojas no sea que aparezcan larvas de "tuta" (ese gusanejo que se come los tomates y no me los deja para mi), y seguir controlando los "ojos", para que la planta crezca hacia donde debe.


Así las cosas, me puse a hacer lo que tenía que hacer, y por supuesto, también recogí cinco tomates maduros, que no me esperaba aún. Hice lo que tenía que hacer con los tomates, y miré los calabacines; impresionante el aspecto; no se les puede dejar solos; solo con una semana....


Después de desbrozar un poco el terreno, me dediqué a recogerlos ¡¡DOS CAJONES!!, menuda barbaridad; y no solo habían muchos, sino enormes; uno de ellos medía 53 centímetros; se me olvidó medir el diámetro, pero si que puedo garantizar que estaba sabrosísimo a pesar del tamaño. También recogí los ajos, que ahora he puesto a secar:
Otras cosas que aún no están listas para la recolección, pero que poco a poco van haciéndose cada vez más grandes y hermosas son (como no) la carabasera:
Que bonita, con sus flores, y sus enormes hojas, o los melones:
Minúsculos, que casi no se ven, o los pepinos (había ya uno que lo recogí).
Y claro, con todo esto, mas lo de la semana pasada, pues la comida solo podía ser: 
Una ensalada con el pepino y los tomates, y las patatas que recogi la semana pasada, al microondas; con aceite y sal están realmente divinas. El otro platito es "raimet de pastor", una hierba silvestre, adobada, que acompaña perfectamente cualquier comida. Bueno, también había algo de pollo, que no sale en la foto. Y para cenar, calabacín asado. Con razón estoy como estoy, porque con lo que disfruto comiendo...

Bueno, y esto no lo cultivo yo, pero está silvestre en mi huerto y como queda tan espectacularmente bonito, lo fotografié. 

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