Pues si, ya estoy pensando en las vacaciones, que las tengo ahí, en un par de días. Lo cierto es que si hago como estos últimos años, las vacaciones lo que hacen es permitirme más trabajos extras en el huerto; tal vez por esto es por lo que tenga más ilusión todavía por que lleguen. De todas formas, aunque donde voy de vacaciones no tengo internet, intentaré de alguna forma seguir actualizando puntualmente el blog.
Ya va notándose el final de la campaña de verano; las matas de calabacines ya están exhaustas; no dan ya apenas fruto, aunque siguen vivas e incluso hermosas; las tomateras, presentan ya un aspecto seco, aunque, viendo los frutos que muestran, nadie diría que están en mal estado:
Las calabazas, con todo el calor que están sufriendo, las tengo de dos clases: unas tienen ya el aspecto normal de las calabaceras a mediados de agosto: una especie de cuerda con algo que recuerda a las hojas que tenían, y generalmente con alguna que otra calabaza de buen tamaño, y otras en cambio, como si estuvieramos a principios de junio:
Hermosas flores e incluso algunas con pequeñas calabacitas; lo que si que está cada vez más precioso son las matas de las calabazas del peregrino; no se si lo he hecho correctamente, pero las he encañado para que se vayan enramando por donde le digo:
En fin, lo mas agradable es que los higos ya han madurado; resulta que una de las higueras, es de la variedad "napolitana"; curiosamente yo la desconocía totalmente, y he podido experimentar que tienen un color amarillo blanquecino, y tienen un sabor menos dulzón que las que había probado hasta ahora, pero no por ello dejan de ser sabrosisimas:
A nivel personal, me pongo muy contento, ya que empieza la temporada de los frutos que más me gustan; en realidad me encantan todos, pero como suele suceder, unos más que otros, y los higos, las granadas, las uvas y los caquis son los que realmente me enloquecen. Tampoco le digo no, (faltaría más) a un buen melón o una sandía.
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