domingo, 3 de noviembre de 2013

Un año más, ya pasó Halloween

Y este año, mis mini-calabacitas ya no os han podido felicitar. Llevaba una colección con la más pequeña de las calabazas de cada cosecha, pero no se que ha pasado este año, que las tres que tenía, se han podrido. No lo entiendo; estaban secadas correctamente, y donde las tenía no había humedad, pero pasó lo que pasó. Al fin y al cabo, pese a ser vegetales secos, eran la mascota de esta página, así que lamenté su pérdida. Pero el ciclo de la naturaleza no se detiene, y este año, pese a no ser muy buena, también recogí mi cosecha:
 Claro, que al poco rato, ya estaban así:

Bueno, lo cierto es que no son las mismas, las que recolecté están aún secándose. No he tenido este año suerte con las calabazas, ya que con la ilusión que puse, no conseguí que me saliera ninguna mata de las que se podrían calificar de "no tradicionales", y de las tradicionales, he cogido muy pocas, pero la ilusión nunca me falta, así que el año que viene, mejorará, seguro.
Pero no solo de calabazas vive este huerto, sino que también se acompaña a veces de generosos almuerzos como el que tuve el placer de compartir la semana pasada con mis buenos amigos Miguel y Ricardo. Un almuerzo como mandan los cánones, y con una ensalada a base de rúcula y de llicsons. Luego, mientras yo sembraba las habas y plantaba unas cebollas, 
ellos comenzaron a podarme algunos árboles; como yo demostraba cierto miedo a pasarme, ellos me mostraron que no; solo hay que ver como quedó el níspero:
¡Y yo que creía que lo había podado bien este año!. 
Por supuesto, al almuerzo no le faltó el postre:
Y es que en cualquier época del año, hay alguna fruta madura y a punto para comer. Deliciosas granadas.
Pero eso fue la semana pasada; esta semana, ya pasada la festividad de todos los santos, no he tenido más remedio que comenzar ya con la recolección de las aceitunas. No me ha gustado nunca empezar tan pronto, pero este año no tengo elección. Han madurado excesivamente pronto y están cayendo del árbol, aparte de estar secándose.


Eso en el campo, porque lo que es en casa, ya he plantado en tierra el segundo aguacate. Si hace aproximadamente medio año ya trasplanté uno, aquí lo tengo, fotografiado con su "hermanito pequeño":
Ahora ya a esperar que se hagan lo suficientemente grandes como para pasarlos al huerto. Por cierto, tendré que informarme más de su cultivo en serio.

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