domingo, 3 de agosto de 2014

Malo, regular y mejor

Llevo una temporada en la que, por razones personales, tengo poco tiempo para ir al huerto; el tiempo que habitualmente le dedico lo tengo que compartir con otra actividad familiar, pero de momento continúo sin faltar a mi cita semanal con mi huerto. Eso es algo que no puedo dejar, ya que la actividad que realizo allí, poca o mucha, me sirve sobre todo de relajación, de ejercicio físico, de tranquilidad, y mucho más. Pero claro, también es necesario trabajar, ya que, aunque la naturaleza es la que se encarga de todo, hay que echarle una mano, porque si no, mal vamos.
Y claro, basta que tengas poco tiempo, para que te crezcan los enanos; parece que al tema del riego, alguien me haya echado el "mal de ojo"; ya que no pasa una semana sin que tenga algún problema; primero fue la goma que se reventó en varios trozos y tuve que cambiarla; la goma que le puse, no aguantó los primeros calores y fue peor. La solución fue volver a cambiarla y enterrarla; vale, adelante; entonces, una tendinitis, me fastidió el brazo; poco a poco consigo enterrarla toda, y entonces, un temporizador que tenía puesto, se rompe, y no corta el riego; me compro otro, y ... ME SALE EL MALO de cada remesa; no funciona!!.
En fin, ya está bien de lloriquear, que aquí no me gusta. Pero como nunca cuento ninguna anécdota negativa, pues aprovecho para contar alguna, que también me pasan. De todas formas, con la goma cambiada y enterrada, y sustituyendo el temporizador, ya no hay problema.
Otra cosa, que no era muy positiva, es que la tormenta de hace unas semanas, me tiró por tierra todas las cañas del garrofón; en su momento las arreglé, pero por lo visto no lo hice del todo bien, ya que esta semana estaban otra vez por tierra; lo arreglé y la semana que viene espero ya tener cosecha:
Hay muy poco, la verdad; el año pasado, que sembré unos comprados en el hiper, tenía más cantidad; este año, que he comprado plantones a un viverista de confianza, y además de mejor calidad, no he tenido suerte, pero al menos, los probaré.
Y ya puestos en mi tono habitual hablaré de las calabazas; también empezó descorazonador el tema; aunque creo que ya lo he contado, empecé sembrando como siempre, pero no me salía nada; así que sembré en macetas con sustrato vegetal y me pasé; ahora lo tengo inundado de calabazas:
Están preciosas y ya se ven algunas de tamaño decente:
Nota: en las fotografías parece que las hojas están mustias; es muy curioso lo que ocurre con estas plantas, ya que necesitan del calor para crecer y desarrollarse, e incluso cuando más calor hace, más y mejor crecen; sin embargo, en las horas centrales del día, las de más calor, las hojas, que por la mañana están tersas y desafiantes, se mustian, dando la sensación de que la planta está sufriendo; lo mismo sucede con las flores. que por la mañana con el fresquito están todas abiertas y en el momento fuerte de la calor, están cerradas, incluso parece que están muertas; sin embargo, al día siguiente, otra vez hermosas.
Como hermosos están los tomates:
Este tiene un tamaño casi como el de la calabaza de la fotografía superior; la semana que viene, estará precioso de color y todo, pero pongo hoy la fotografía, por si se me olvida la semana que viene y este se merece que lo veáis.
Y en cuanto al maíz, ya se ve la cabellera de las mazorcas; y parece que si que hay bastantes este año:

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