Ya era hora! Tras muchos meses de pertinaz sequía, llevamos ahora mas de diez días que no para de llover, y afortunadamente sin causar daños en mi huerto. Cierto que tanta agua seguida origina problemas en muchos cultivos, pero en esta ocasión, al estar todo tan reseco han sido muy superiores los beneficios a las pegas.
En plan curiosidad, lo primero que han dejado las lluvias han sido hongos y setas de varios tipos y tamaños.
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Con tanta lluvia, me temía que poco trabajo podría realizar; llegué el sábado y como hago habitualmente me puse a revisar todo lo que tengo actualmente plantado: las cebollas ya han cogido fuerza, los guisantes, al ponerles los palos de guía han empezado a crecer enganchados a ellos, las alcachofas van cogiendo forma, ya han salido algunos rabanitos de los que sembré la semana pasada,
Por contra, las habas, que hace casi dos semanas que las sembré, siguen sin salir. Lo que si que ha salido con las lluvias ha sido la hierba; casi parece que se haya sembrado:
Ante esta perspectiva, dejé pasar un poco de tiempo y cuando parecía que se había secado un poco, empecé a cortar hierba, y viendo que lo podía hacer con bastante facilidad y no dejaba mucho barro, empecé a labrar este trozo de terreno que tengo previsto para las patatas:
Se quedó bastante bien, y me costó menos de lo que imaginaba; una vez que ya tenía preparado el terreno, y a pesar que es un poco pronto, tenía guardadas unas cuantas patatas del año pasado, así que las sembré:
Realmente estamos ya finalizando el otoño y casi en invierno, por lo que en breve sembraré los ajos, que es lo que tengo que realizar en breve, y esperar que broten las habas.
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