lunes, 10 de octubre de 2011

No llegó al Haloween


Vaya aspecto, ¿no?; pues ni cuento como estaba de dulce y sabrosa. Las recogí la semana pasada y las tenía guardadas para que se secaran, conforme me habían indicado que tenía que hacer; pero, tanto para mi mujer como para mí, la calabaza asada es un plato exquisito y nos gusta mucho. De hecho, ni me avisó, casi no me dió tiempo a hacer una fotografía para subirla al blog (de hecho, ya le falta un trozo). Pero lo más fuerte es que siendo de buen tamaño, y sacándola del horno el sábado a mediodía, hoy lunes, ya no me quedaba para merendar. Impresionante; y buenísima.
Cambiando de tema, continúo con la limpieza del huerto y por fín puedo decir que ya he conseguido hacer desaparecer el zarzal, que me había propuesto quitar. Ahora, a mantenerlo limpio, y a continuar desbrozando aquello. Así es como ha quedado ahora:
Siempre habrá quien me diga, viendo la superficie que tengo que limpiar y como está, que con un tractor en un rato está hecho; es cierto, pero mi intención es hacerlo manualmente por varios motivos, entre los que se incluye el hacer ejercicio físico, así como el hecho de que una vez lo tenga limpio, dudo mucho que me quede tranquilo, y en principio, quiero tranquilidad y no coger más faenas de las que pueda, yendo solo los sábados por la mañana; por lo que seguiré con la azada, la hoz y las tijeras de podar.
En cualquier caso, no será esta semana, ya que toca recoger aceitunas para adobar.

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