lunes, 14 de noviembre de 2011

De sol a sol

Este fin de semana ha sido realmente agotador; el sábado estuve literalmente "de sol a sol", y el domingo, desde el amanecer hasta mediodía. Suena fuerte, pero como ahora estamos en invierno, las horas de sol son pocas. Así y todo, desde las 7 y media mas o menos de la mañana hasta las 6 de la tarde. Eso sí, un atardecer espectacular al que no me puede resistir de fotografiar. Pude por fin y por primera vez, en un solo fin de semana, recoger todas las aceitunas; con la ilusión que tenía, pero resulta que no habían ni la mitad de las que imaginaba; solo las ramas exteriores, no todas y encima, la semana pasada, el viento ya se encargó de quitarme trabajo, tirando una barbaridad de aceitunas al suelo. De todas formas, y a pesar del pequeño chasco, estoy contento ya que antes de llegar a casa las descargué en la almacera y allí mismo las cambié por aceite; un aceite recién hecho, con un aspecto y un aroma que solo de recordarlo me entra hambre. Ahora, a disfrutar de dos cosas: el aceite por un lado, y el tiempo que tengo adelantado y que puedo dedicarlo a otras tareas, que en otros inviernos no he podido, al estar dedicado a las aceitunas.
             Por otro lado, las lluvias de estos días, han sido fantásticas; la cosecha de ajos, cebollas y habas, que es lo que tengo actualmente en cultivo lleva muy buen camino. Pero no solo los cultivos se han beneficiado: también he descubierto nada menos que el poblado de David el Gnomo está en mi huerto: he aquí la prueba:


No creo que sean comestibles, pero si que son preciosas; y es que no hay que olvidar, que estamos en el otoño, que es una estación que tiene una luz especial y un hermoso color muy específico de la temporada:

No hay comentarios:

Publicar un comentario