El pasado invierno hice una entrada en el blog que hablaba del frío que pasé; hoy toca justo el otro extremo; 23 grados a las 7 y media de la mañana cuando llegué al huerto. Y es que encima el pasado sábado tuve que madrugar; el trabajo habitual, también en ocasiones se convierte en extraordinario y tuve que compartir mis tareas huertanas con mis tareas informáticas. Pero eso es otra cosa.
Cuando llegué, tuve que ponerme enseguida a regar; las tomateras estaban pidiendo (exigiendo a gritos más bien) que les diera agua. Y es que ya tienen frutos; no se si será bueno o no, pero ya muestran tomates y de buen tamaño:
Mientras el goteo iba haciendo su trabajo, aproveché el tiempo para rascar un poco las hierbas de una zona que no tengo nada plantado y aproveché que tenía un sobre con semillas de rabanitos; esos rabanitos rojos, pequeñitos y algo picantes. Ya hace tres o cuatro semanas que estoy recogiendo y se están acabando, así que este año, en previsión, compre dos sobrecitos y ahora, cuando se acaben unos, empezaré con los otros.También me di una vuelta por los olivos; si que es cierto que nos hablan y me chillaban que porqué no los había limpiado este año; la semana que viene, al menos le quitaré las ramas de "chupones" y por lo menos, les agradeceré el que estén tan preciosos de flor:
Y nada, cuando acabé de regar, recogí unos cuantos rabanitos y las habas que quedaban, y ... A CURRAAAAR.!!
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