domingo, 20 de mayo de 2012

de flores y de trabajo retrasado

El sábado pasado, por circunstancias, simplemente pude regar (y gracias) las hortalizas que tengo plantadas.  Eso significa que se iba acumulando faena, ya que las hierbas, como era de temer, no descansaron, sino que más bien aprovecharon la circunstancia para hacerse más grandes y más fuertes. Así que no tuve mas remedio que coger la birbadora e ir rascando poco a poco todo el terreno; una vez acabé con ello, tuve que ir desojando (que no "deshojando") las tomateras, para que crezcan hacia arriba y no hacia los lados.
Esta tarea, es mas importante de lo que parece, ya que de no hacerla, comienzan a salir brotes por los lados, que no permiten el desarrollo de las ramas que si que funcionan, ya que los nutrientes que toma la planta del suelo se distribuyen llegando, como es lógico, en primer lugar a las partes más bajas; al eliminar esas ramas que salen justo en el punto donde ya ha salido con anterioridad otra rama, lo que se hace es conseguir que la savia suba también hacia las ramas superiores, permitiendo que éstas también cojan suficiente fuerza como para florecer más adelante.
Otra cosa que tuve que hacer, fue espolvorearlas con azufre; ahora que son pequeñas, el azufre es suficiente como para eliminar el pulgón y evitar que cojan algunas enfermedades; por supuesto, no garantiza la inmunidad frente a plagas, pero hace  bastante.
Así que, limpias la matas de los "ojos", limpio el terreno de hierbas, y atadas a las cañas, van creciendo hacia arriba (de la semana pasada a esta, han crecido unos 8 centímetros).
Lo que también es espectacular como crecen son las matas de los calabacines:
Por algo se les llama "calabaza de cuarenta días"; lo normal es que a los cuarenta días de haber sembrado la mata, ya hayan frutos. Estas matas de la fotografía, solo hace tres semanas que las sembré; si todo va mas o menos bien, en tres semanitas más, ya comeré calabacines; las calabazas, también van creciendo poco a poco:
Pero en el título he puesto "de flores..." y es porque he fotografiado unas flores que tal vez no sean de floristerías, aparte que suelen durar muy poco, pero que son imprescindibles para la reproducción de los vegetales.
Las lechuga (escarolas o endivias) cuando se espigan sacan estas hermosas flores azulado/violetas

Esta es la flor de la cebolla; cada grano es una semilla

La flor del granado; ese rojo tan vivo me encanta (y tal vez me repita, porque mira que he puesto fotografías de granados en flor en este blog)

Y para finalizar, olivos en flor; una flor muy pequeña, que apenas se ve sola, y que para los aficionados a los  crucigramas, les digo que se llama "rapa".
Y no puedo dejar de poner esta fotografía; esta semana se ha celebrado en mi barrio el "RUSSAFART", que es arte de todo tipo, y en un estudio de arquitectura, tenían este precioso y tupido "macetohuerto":

Es curioso como la agricultura puede ayudar a la arquitectura en el embellecimiento de los espacios. No es un macetohuerto para cultivo, como se observa fácilmente, pero demuestra que las plantas embellecen lo que tocan.

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