domingo, 27 de mayo de 2012

Ya se acerca el veranito

Ya se acerca el veranito, que no el buen tiempo; aunque esta calor es bastante buena para las hortalizas de verano, y sobre todo para la fruta, en realidad la sequedad (la pertinaz sequía, se decía en otros tiempos) que tienen los terrenos, no es precisamente muy buena. Pero el calor, cada vez más fuerte que nos está llegando, unido a, por lo menos en mi huerto, una suave humedad del rocío mañanero, está consiguiendo que las plantas crezcan con fuerza, e incluso vayan floreciendo y sacando los primeros frutos.
El remover la tierra un poco, a fin de cortar las hierbas de raíz, produce que la humedad conservada en la tierra, aparezca y sirva mucho mejor para las plantas.
Esta foto, que es muy parecida a alguna que ya puse el año pasado por aquí, es del calabacín; es muy curioso lo que sucede con esta planta; las sembré todas el mismo día, y en poco más de media hora las sembré todas; reciben la misma cantidad de agua, gota arriba o abajo, y sin embargo, y ahí es donde la naturaleza juega a hacer lo que le da la gana, mientras algunas solo tienen todavía un par de hojas, otras están ya casi a punto de dar frutos. Pero además de esto, me llamó mucho la atención la influencia que tiene el sol y la temperatura en las plantas; la fotografía de arriba, la tomé sobre las ocho de la mañana: habían varias flores, todas abiertas, mostrándose en toda su plenitud; sin embargo, a la una de la tarde, con un sol de justicia que estaba cayendo, se habían cerrado totalmente:
Escondidas, y como si ellas mismas buscaran taparse con la sombra que proporcionan esas hojas tan grandes.
Los tomates que tengo plantados, van creciendo a pasos agigantados; al ir atándolos a las cañas observo que me están creciendo un promedio de unos doce centímetros por semana; a este paso, en nada serán de la altura de las cañas:
Como siempre suelo fijarme mucho en algunos detalles, hasta ahora siempre había visto las cañas como las tengo, pero me he dado cuenta que la mayoría ponen una o dos cañas horizontales a ambos lados; como no sabía el motivo, pues nada, a preguntarlo la respuesta me llegó de Miguel, un buen amigo, quien me dijo que eso era para que las matas se apoyaran en ellas y no cayeran ramas hacia el centro; que él, ponía cuerdas que también servían y pesaban menos; así, que lo tengo claro, la semana que viene a ponerlo bien.
Además de los tomates tradicionales, (este año he plantado valenciano rosado y robin), este año, he plantado también "negro de Crimea"; aunque las matas de esta variedad van creciendo, parece que son algo mas pequeñas que las otras; eso sí, ya muestran los tomatitos:
 En cuanto a los frutales, tras el chasco que me he llevado con los nísperos, quemados por dentro y apenas tenían sabor, aparte de muy pocos, y la pequeña alegría que me he llevado con los albaricoques (pocos, pequeños y feos, pero, después de varios años debajo de un zarzal, aún han hecho demasiado los árboles), las perspectivas de los ciruelos no pueden ser mejores; ya empiezan a tomar el color blanquecino previo a la maduración. Ya los comeremos.


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