Me encantan los colores del cielo tanto en el anochecer como en el amanecer; a veces son algo espectacular; esta semana llegué como de costumbre, justo al amanecer (o lo que es lo mismo, sobre las 7:45 de la mañana). Era una tentación el cielo tan hermoso:
Pero claro, al huerto no voy a ver amaneceres, por mucho que me guste, sino a trabajar la tierra; por fin conseguí terminar la poda de los olivos; este año si que he conseguido dejarlos bien limpios, sin ramas que crucen por medio, rebajándolos evitando esas ramas que crecen rectas hacia arriba. Si que es cierto que mas bien parece que me haya pasado, pero la experiencia me dice que van a salir montones de pequeñas ramitas que se llenarán de aceitunas:
Los almendros, ya están florecidos; ahora dan unas imágenes preciosas:
Y es que, como decía la semana pasada, la primavera está llegando; ahora todavía hay pocas flores, y la mayoría son diminutas, como estas, cuyo tamaño es inferior al de una peseta:
aunque las hay ya de todos los colores, blancas, ...
o amarillas:
Aunque, las comestibles, como este brócoli, tengo que reconocer que el clima que hemos tenido, nada de agua y frío relativo, lo ha fastidiado bastante:
Y es que relatar lo que hago ahora, es bastante aburridillo; por eso, esta semana me he limitado a poner unas fotografías que me han gustado bastante. Hasta que no empiece la primavera de verdad, no empezaré con trabajos que valga la pena contar. De todas formas, la semana que viene, espero que ya pueda mostraros las primeras imágenes de las plantas de patata, y tal vez algunas habas.
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