Y muy fuerte; la primavera este año, pese a que climatológicamente falta aún un mes largo, ya se está mostrando y con mucha fuerza.
Estas semanas atrás hablaba de los almendros e incluso puse fotografías de lo preciosos que están; ahora, estas flores ya están cayendo convirtiéndose ya en pequeñas almendras y los árboles comienzan ya a poblarse con el verde de las hojas, abandonando ese fantástico color rosado que le daban las flores. Ahora le toca el turno a los ciruelos:
La flor del ciruelo, es más blanca, con unos estambres muy marcados de color amarillo; con razón dan tanto fruto, porque son muy llamativos para las abejas y otros insectos que van a libar su néctar.
En mi huerto tengo un árbol de la variedad "Red Beauty", que es muy temprana; es un fruto con la piel de color rojo-oscuro y la carne amarilla, con una textura bastante dura y un sabor agradable ligeramente ácido. Además de esta variedad, tengo otro árbol de la variedad "Black Amber", con un aspecto muy semejante a ésta, pero con la carne de un color más ambarino y que es una variedad más tardía; y entre medias, tengo varios árboles de la variedad "Santa Rosa", que tienen la piel rojo intenso y la carne de color amarillo intenso que conforme avanza en maduración va pasando al rojo. Este además es bastante más jugoso que las otras variedades.
Otra señal de la primavera son los frutos que ya comienzan a coger forma y tamaño de los nísperos:
Como se puede apreciar en la fotografía, ya tienen aspecto; en poco tiempo comenzarán a coger su color amarillo característico; este año, si que haré como intenté hacer el año pasado, que no me fue nada mal, y es aclarar los frutos cuando llegue el momento. Es un fallo que cometemos los que empezamos en esto de la agricultura sin consejos, pero que cuando nos los dan y hacemos caso, no se nos olvidan.
Y ya empiezan a asomar las matas de las patatas:
Si algo nos enseña la agricultura es precisamente a tener paciencia y saber esperar; cada cosa tiene su momento y necesita su tiempo. Hace tres semanas que planté las patatas y esta matita que se ve en la fotografía, es la más grande que tengo por ahora. Todo a su debido tiempo.
Como a su debido tiempo recogí por fin casi dos kilos de espinacas; otra planta que le costó salir, pero ahora están en su punto óptimo para recoger. Además las habas, que parecía que no iban ni adelante ni atrás, están repletas de flor y creciendo.
Pero... No todo es tan bonito. Las hierbas se están reforzando mucho con esta energía que proporciona la primavera y están tapando todas las matas de las habas, apenas dejan crecer las cebollas; así que para la próxima semana, toca coger la birbadora y limpiar.
Además, para acabar de rematar, tanto que me estoy quejando del tiempo, ayer que tenía que trabajar allí, hizo un día maravilloso, con un sol radiante, y ahora, en estos momentos, está lluviendo. No puede haber mejor combinación para las plantas.
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