domingo, 23 de septiembre de 2012

Casi llueve, pero no

Que nada, que no hay forma de que llueva este año; cuando llegué al huerto, pese a lo temprano de la hora, el cielo totalmente encapotado, negro... me preparé para esperar una buena tormenta, pero, poco a poco, fueron abriéndose claros en el cielo: 
Esto hizo que el cielo tomara un aspecto realmente curioso: 
Pero no lluvió; las aceitunas, y el resto de plantas vieron pasar las prometedoras nubes sin poder remojarse:
Y es que llevamos ya meses sin que caiga ni una sola gota, además del calor extremo que estamos sufriendo (sin ir más lejos, hoy, que teóricamente estamos ya en otoño, 35 grados); todo esto provoca que las plantas no estén "centradas"; a estas alturas, estoy cogiendo berenjenas como en pleno mes de julio; las matas de tomate, aunque están algo "pochas" ya, sigan teniendo un aspecto decente e incluso floreciendo. 
Sembré las habas de otoño; curiosamente, si que están cumpliendo con su ciclo, ya que en poco más de 10 días, tienen un precioso aspecto:
Y no digo nada de las calabazas del peregrino: con solo cuatro matas que sembré en su momento, he contado unas 15 calabazas, con este aspecto:
En el otro lado de la balanza, están las alcachofas; mi amigo Miguel me dió unas cuantas matas para que las plantara, pero no hay forma, siguen escondidas y no quieren salir.
En fin, esto es lo que ha pasado, que sigue sin llover ni una gota.

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