martes, 9 de octubre de 2012

Otoño, acaba un ciclo


Ya ha entrado el otoño; comenzó con calor, continuó con una fuerte lluvia y volvió el calor. Esto lo han notado ya las plantas, que mientras unas comienzan a mostrarse, y algunas en todo su mejor aspecto, como pueden ser las habas, o las coles:
Las habas, no llevan mucho tiempo, apenas cuatro semanitas, pero ya muestran un formidable aspecto; aproveché la circunstancia de que estamos en cuarto menguante, la mejor época para la siembra (no me preguntéis porqué, pero así es), resembré unas cuantas que no habían salido y sembré unos cuantos surcos mas:
También están ahora en pleno apogeo las berenjenas; después de recoger mas de tres kilos de ellas, las plantas todavía presentaban este aspecto, con bastantes frutos pequeños y mucha flor.

Pero en cambio, otras plantas están ya finalizando; si ya recogí las calabazas porque la mata estaba totalmente muerta ya, esa circunstancia se ha repetido ahora con los calabacines y las calabazas del peregrino, que los he tenido que recoger porque ya se habían agotado sus matas:

Es muy curioso el níspero; lo normal en los frutales suele ser comenzar a florecer en primavera o incluso en verano, pero esta fruta comienza a florecer ahora, a principio del otoño:
Resumiendo, está claro que el otoño es una época de cambio de ciclo; a diferencia de la primavera que es un arranque puro y duro, en el otoño se unen cosas que comienzan con cosas que acaban. Y para acabar por hoy, esto fue lo que recogí; cierto que los calabacines no tienen un aspecto muy agradable, pero están en las condiciones óptimas para preparar un dulce de calabacín que le enseñaron a hacer a mi mujer. Ya os contaré.

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