Pues si, viendo las fotografías que acompañan este escrito semanal, todo se ve de color verde:
Verde de las hojas de las calabazas, cuyas enormes hojas empiezan ya a enseñorearse del terreno, ganando incluso a las hierbas:
En una sola semana, han pasado de ser unas matas con tres o cuatro enormes hojas, a una tira de casi dos metros de longitud, con las hojas del mismo tamaño; verdes también son las matas de los tomates, aunque estas matas ya van pintando con puntitos rojos, que son los tomates; aún no hay muchos, pero ya empiezo a cogerlos.
Si las plantas de las calabazas son verdes, tengo plantadas unas que dan un puntito de color naranja:
Normalmente solo planto las calabazas típicas para asar, excepto hace un par de años que me dio por plantar las del "peregrino", pero este año, he plantado de varias clases, y entre ellas estas, que tienen un precioso color anaranjado, y que son más para sopas y cremas, es decir tirando a salado.
Por cierto, en esta fotografía, la parte inferior, que parece un montón de hierbas, es donde tenía los ajos; y digo tenía, porque los he recogido ya. Este año, algo debo haber hecho muy mal, porque se han podrido muchos. No se si será porque he dejado crecer las hierbas y esto hace que se conserve mucho la humedad, o porque los regué demasiado. Pero lamentarse no sirve de nada, así que el próximo año, los cuidaré mejor.
Verde tengo ya el maíz para hacer palomitas; una humorada que me ha dado por poner este año, y que parece que funciona bastante bien:
Verde es el aspecto del huerto:
Verdes son las judías que tengo plantadas:
Y verdes son los limones ¿habré conseguido por fin salvar el limonero?
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