domingo, 3 de mayo de 2015

Descubriendo el terreno

El herbazal en que se había convertido el huerto, poco a poco va reconvirtiéndose en un huerto más o menos limpio. Está costando bastante, pero se van viendo los resultados; si la semana pasada ya indiqué que había conseguido plantar los tomates, esta semana he "descubierto", o más bien he "cercado" las patatas:
Por lo menos ahora ya se pueden distinguir perfectamente las plantas y aunque todavía no muestra las flores, si que se que no van nada mal las patatas, porque, accidentalmente he arrancado alguna que otra y tienen muy buena pinta.
Claro que no solo he "descubierto" las patatas; planté una mata de pebrella, que tampoco conseguía localizar, y aunque sabía el sitio, hasta que no la limpié, no pude verla.
Es la tercera vez que intento cultivarla, y según me han comentado es que las regaba demasiado, por lo que ahora, la he plantado en un margen, donde solo puede regarse cuando llueve, y sin encharcarse, lo que al parecer si que está funcionando.
Pero no solo de "huerting" estoy trabajando: una faena que ahora era imprescindible realizar era aclarar los ciruelos; este año están muy cargados y a pesar de que dejaba el suelo como si estuviera recolectando aceitunas, miraba las ramas y estaban todas llenas de racimos de ciruelos:
Al menos, al descargar los árboles de tanta fruta, no van a consumir tanta energía, y además los que quedan van a conseguir un buen tamaño.
Cuando estamos en primavera, pero ya empieza a hacer un calor mas propio del verano, como está sucediendo ahora, es cuando ya empiezan a florecer lo que se va a recolectar en otoño, como pueden ser los granados:
O las aceitunas:
Y es que la cosecha de habas, que en principio parecía que iba a ser un fracaso, esta semana, en tres veces que me he acercado, habré recogido entre 25 o 30 kilos, que se dice muy pronto, y unos 4 kilos de alcachofas, lo que ha sido una agradable sorpresa; pero se me olvidó hacer una fotografía de esto, así que he puesto la cosecha más pequeña de la temporada: hierbabuena, imprescindible para las habas, pebrella, para condimento de algunos platos, y 2 patatas que arranqué por accidente:
Aunque parece poco, no está mal para ser el tercer día que he ido esta semana; estoy convencido que podría haber cogido habas, no lo miré, ya que el día anterior había recogido una buena cantidad.7

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